Hotel Brisamar Suites en Comarruga con silla de ruedas

Descubrimos el Hotel Brisamar Suites en Comarruga con silla de ruedas y nos hospedamos en una habitación sin adaptar, porque quisimos.

En Viajeros Sin Límite siempre buscamos ese equilibrio entre accesibilidad, comodidad y disfrute real. En esta ocasión, nos fuimos a Comarruga, en la costa de Tarragona, para alojarnos en el Hotel Brisamar Suites, un hotel de tres estrellas que, ya te adelanto, nos sorprendió muy positivamente.

Nada más llegar, lo primero que te atrapa es su ubicación frente al mar. Literalmente. Solo hay que cruzar el paseo marítimo (peatonal) para pisar la arena de la playa. Una delicia para los sentidos y un lujo para quienes nos movemos con silla de ruedas, ya que la zona del paseo es totalmente accesible.

El Hotel Brisamar Suites dispone de habitaciones adaptadas, aunque hay que tener en cuenta que no tienen vistas al mar. Y claro, cuando viajas buscando mar, sol y descanso, tener un balcón con vistas al Mediterráneo marca la diferencia. Así que decidimos optar por una habitación de categoría superior, aunque no estuviera específicamente adaptada.

¿El resultado? Me desenvolví perfectamente. La habitación era amplia, el baño manejable (aunque sin barras ni ducha a ras de suelo) y los accesos por el hotel no supusieron ningún problema. En este caso, decidimos priorizar la experiencia visual y sensorial frente a la adaptación total, algo que no siempre es posible, pero que aquí funcionó muy bien. Eso sí, cada caso es un mundo, y lo ideal sería que todos los tipos de habitación pudieran contar con adaptaciones sin renunciar a las vistas o el confort.

Uno de los grandes aciertos del hotel fue, sin duda, su bufet libre con vistas al mar. Sí, desayunar o cenar viendo el Mediterráneo no tiene precio. Además, el comedor es amplio, accesible y permite moverse con comodidad, algo que valoro muchísimo. La comida, variada, bien presentada y con opciones para todos los gustos. Desayunos completos, comidas con ensaladas, carnes, pescados y postres ricos, y cenas con toques temáticos que te invitan a probar cosas nuevas.

El hotel no dispone de parking privado, pero justo frente al hotel hay dos plazas reservadas para personas con movilidad reducida, y en los alrededores se pueden encontrar más, aunque en temporada alta puede ser más complicado encontrar alguna libre. Aun así, la ubicación es excelente y merece la pena.

Y no puedo cerrar este post sin mencionar al personal del hotel, que fue súper amable en todo momento. Dispuestos a ayudar, atentos y con una sonrisa siempre preparada. Un detalle que marca la diferencia y que suma muchos puntos a la experiencia general.

En resumen, el Hotel Brisamar Suites me pareció una opción muy interesante para personas con movilidad reducida que quieran alojarse junto al mar y disfrutar de unos días de descanso en un entorno agradable, con buen servicio y muchas posibilidades. Lo ideal sería que ampliaran la oferta de habitaciones adaptadas con vistas, pero aún así, puedo decir que mi experiencia fue muy positiva y repetible.

Y ya sabes… ¡lo importante es disfrutar sin límite!

Datos de nuestra escapada:

Estancia 4 días, 3 noches.

Pensión completa

Precio total en habitación con vistas al mar (no adaptada) 2 personas en Abril de 2025: 469,44 euros (bebida y cafés aparte).

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