Para que un viajero con capacidades diferentes pueda viajar y movilizarse una vez arribado al destino es necesario que se conjuguen voluntades e infraestructura que faciliten su traslado, su disfrute y la posibilidad de desarrollar diversas actividades que, sin pretender hacer de cuenta que no tiene limitaciones, es necesario adaptar para incluir.
Y no siempre se trata –únicamente- de infraestructura, muchas veces debemos hablar de capacitación y capacidad: capacitación para saber cómo brindar soluciones y capacidad para comprender las diferencias no como un todo de exclusión; sino como una necesidad de adaptación del medio al ser o del ser al medio.
Y es que no siempre podremos adaptar la ciudad entera, la totalidad de la flota de aviones y los buses de todo el mundo para que una persona con dificultades motrices o una persona con un bebé pueda usar los servicios “como uno más”; sin embargo, existe la posibilidad de que la persona se adapte y pueda disfrutar del entorno.
Es allí donde se necesita capacitación para conocer las posibilidades de cada persona y ofrecer alternativas para que, cualquiera sea su condición o limitación y no pudiendo rebajar las aceras de todas las ciudades del planeta, esa persona no se sienta excluida.
En los medios de transporte, incluso en las unidades que han sido adaptadas para el acceso de minusválidos, con rampas o escalones más bajos de lo normal, la accesibilidad no está completa sin la participación del chofer y de los siempre necesarios samaritanos.
Y es que un chofer imprudente y sin cuidado al conducir puede volver inaccesible a ancianos y discapacitados, a mujeres embarazadas o con niños; incluso puede volverse peligroso para la comunidad entera.
Sin ir tan lejos, un chofer sin capacitación adecuada -y buen criterio- no puede ayudar a quien necesita asistencia, no sabe en que estaciones detenerse, cuánto tiempo necesita una anciana para movilizarse, cuándo es necesario acercar más el vehículo a la acera según la situación del pasajero que quiere ascender o descender del transporte.
Sin dudas, falta mucha concientización y capacitación al respecto pero afortunadamente existe y se encuentra en función el Equipo de Discapacidad y Desarrollo, dentro de la Red de Desarrollo Humano del Banco Mundial que brinda un montón herramientas de Capacitación para el Acceso al Transporte y que permiten abordar estos problemas.
Dentro de estas herramientas se encuentran guías de bolsillo para conductores de autobuses y taxis, carteles, anuncios de servicio público para estaciones de radio y televisión, e instrucciones de cómo patrocinar un evento de sensibilización en discapacidad.
Todo este material es traducido a diversos idiomas, encontrándose hoy en Español, Inglés y Portugués, así como en versiones impresas y en CD.
Para la creación del mismo, diversas personas con discapacidad y conductores de medios de transporte han brindado información y experiencias que, recogidos, analizados y comprados, permitieron la creación del contenido que es de gran ayuda para personas con capacidades diferentes que quieren viajar.
El conjunto de herramientas está disponible de forma gratuita en WorldBank
artículo | Brenda Zaniuk
Imagen | Jimee, Jackie, Tom & Asha