Por mar, Uvita y la Isla del Caño. Episodio undécimo

Como sabeis en Uvita estuvimos cuatro días por lo que he decidido dividir este destino en tres, pués tres son las formas que tuvimos para ver, conocer y disfrutar esta zona que, me marcó profundamente. Por tierra, que la podeis ver aquí, por mar, que es este post y…… , Eso es, muy bien, por aire, que lo vereis en el siguiente post de Costa Rica.DURACION DE LA ACTIVIDAD: 8 Horas

EL PARQUE NACIONAL MARINO BALLENA: Este despampanante parque marino sirve de refugio a los corales y arrecifes que rodean la isla Ballena. A pesar de que los confines de la reserva son un tanto modestos, la importancia de este área es innegable, sobre todo si tenemos en cuenta que sirve de santuario para ballenas jorobadas migratorias, delfines calderones y tortugas marinas en su fase de desove, por no hablar de las colonias de aves marinas y de los no pocos reptiles terrestres.

Aunque Ballena es en gran medida un paraje que muchos viajeros pasan por alto, es un destino muy gratificante para los amantes de la playa y de la vida salvaje en general. La escasa presencia de turistas se traduce en el disfrute de días apacibles de playa (en el anterior post lo podeis ver). Además, como ocurrió en nuestro caso, con un poco de suerte, paciencia y con gente "que sabe", puede alcanzarse a ver ballenas abriéndose paso entre las olas, a veces con su recental, o algún delfín calderón deslumbrando con sus vuelos sin motor (los que vimos nosotros tenían el motor averiado, je je.)

 

LA ACTIVIDAD QUE REALIZAMOS: A las 8 de la mañana, partíamos en un barquito desde playa Bahía Uvita (donde se encuentra la entrada al Parque Marino Ballena) hacia mar adentro, rumbo a la Isla del Caño (luego hablamos de ella). Teníamos ocho horas por delante de barco, sol, olas, posibles mareos, posibilidades de avistar ballenas o delfines, desembarcando en Isla del Caño donde podríamos practicar snorkel, si la mar lo permitía, recorrer la isla y hacer un pic nic en la misma. ¿mola eehhhh?.

ACCESIBILIDAD: Nos permitieron acceder a la playa con nuestro 4×4 quedándonos a escasos metros del barquito. Desde el vehículo me transportaron como ya sabeis (yomeagarroadoshombrosyellosujetanmispiernas) y así me introdujeron en el barco que no paraba de subir y bajar debido al fuerte oleaje, de hecho daba la impresión de estar en una barca infernal de esas que ponen en las ferias de nuestros pueblos. Como iba sin mis aparatos bitutores, me llevé la silla de ruedas que la dejamos bien plegadita en el interior del barco.

Una vez más la colaboración de todo el mundo, empezando por Iván, el guía de la actividad, el capitán del barco y uno de los pasajeros, un musico tico, que se había llevado a toda su familia para conocer la isla y el ambiente marino.
Desembarcar en isla del Caño, fue relativamente sencillo, con permiso del oleaje. En la isla no es demasiado fácil deambular con la silla y menos sin ayuda, pero aún así, el paisaje es tan sumamente bello y paradisiaco, que no necesitas transportarte a ninguna parte porque tienes frente a tí la mejor y mas grande pantalla de plasma, en 3D y con sonido real: El océano Pacífico, rocas, la isla, y al fondo, chorros de agua lanzados por alguna ballena que quiere contribuir a que nuestra atención se fije en sus movimientos seguros y elegantes.

Baños: la naturaleza y el mar, todo bien ecológico.

DELFINES:

En el trayecto, y a una distancia que rondaba los 150 o 200 metros, pudimos avistar varias ballenas, algún ballenato y delfines calderones. Las ballenas jorobadas, el plato fuerte de la jornada. Atraviesan el parque de agosto a octubre y de diciembre a abril. Las que se pueden observar en otoño descienden de California, mientras que las que se avistan en primavera vienen de la Antártida. Os podeis imaginar, lo privilegiado que me sentía al estar mar adentro y con lo grande que es el océano Pacífico tener la suerte de encontrarnos en ese pequeño espacio estos cetáceos que podrían haber elegido estar a varios kilómetros de nosotros haciendo imposible este tsunami de sensaciones que para mí fue contemplar a estos enormes mamíferos.

LA FAUNA DE LA ISLA: Aves marinas que secan su plumaje al sol de la isla. CANGREJOS, CANGREJOS ERMITAÑOs, SIMPATIQUISIMOS LAGARTOS

ISLA DEL CAÑO: Ubicada entre la península de Osa y Uvita, y a unos 50 kms mar adentro, Isla del Caño nos recibe exuberante, dando la impresión al viajero que se acerca que está realizando el descubrimiento de una isla desierta.

Desierta sí que está, de hecho, nos cuentan que esta isla era utilizada por los indígenas como cementerio, imaginar el esfuerzo que tenía que suponer recorrer 50 kms de ida y otros tantos de vuelta con sus embarcaciones de remo o vela y el fuerte oleaje. Una de las evidencias de los indígenas (sobre estas líneas) de esta isla son las piedras eféricas que han sido encontradas aquí, que fueron labradas a mano y que son esferas perfectas.

Desgraciadamente, el fuerte oleaje en la orilla y por los arrecifes nos impidió disfrutar de una jornada de snorkel observando los corales y la fauna marina, pero aún así quedó grabado en nuestras retinas la imagen de los arrecifes, las olas, la playa virgen poblada de cangrejos ermitaños, lagartos y lo que "el mar no quiere". Esta isla presenta una belleza natural con sus arrecifes, exuberante vegetación y el contraste de sus azuladas aguas, pero la auténtica belleza se encuentra bajo el agua, albergando una expectacular variedad de flora y fauna marina y unos ricos arrecifes de coral. El número de buceadores está reglamentado.

PUNTA BALLENA (desde el mar).

Recordareis en el anterior post (podeis pinchar aquí). que veíamos punta ballena desde tierra.
Ahora la vemos por mar, la parte final, la que representa las aletas de la "cola de la ballena".

EL FINAL DE LA TARDE NOS TRAJO ESTO.