No os imagináis como he disfrutado en Zagreb perdiéndome por sus calles y su historia con mi silla de ruedas. Una ciudad imponente, monumental y acogedora. Su belleza es diferente a las ciudades dálmatas como Split, Zadar o Dubrovnik.
El paseo puede comenzar en la Plaza Central, lugar referente en el centro de la ciudad y desde ahí perdernos por sus animadas calles disfrutando de las plazas, terrazas fachadas floreadas….
Junto a la Plaza Central se encuentra el mercado de productores, merece la pena madrugar un poquito y pasear entre los puestos de flores con aromas que inspiran naturaleza y vida. Se puede acceder al interior del mercado y subir a la plaza descubierta superior con el ascensor y perdernos con los puestecitos multicolor de productores locales de frutas, verduras y hortalizas.
Desde aquí podemos ir a la Catedral de Zagreb a la que se accede sin barreras.
Zagreb es espaciosa y montañosa pero no es un inconveniente gracias al tren cremallera accesible que nos asciende con vistas espectaculares a la antigua ciudad de Gradec, hoy lugar de encuentro con la historia y la cultura.
Zagreb se vive en la calle tanto en verano como en invierno, sus terrazas están llenas de vida, el mercado diario de productos locales es accesible gracias al ascensor que nos sube a un espacio abierto lleno de frutas y verduras, con una mezcla de olores y sensaciones que emocionan.
La infraestructura hotelera y de restauración es muy variada y con buenos niveles de accesibilidad.
Zagreb es un lugar muy recomendable para visitar si viajas a Croacia o un fin de semana gracias a los vuelos directos.
Más información sobre mi viaje a Croacia Croacia con silla de ruedas, La artesana de Marlinska.
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