Paracaidismo accesible en Costa Brava

Recientemente he participado en el Blog Trip Internacional que ha organizado la Oficina de Turismo de Costa Brava Pirineu y su responsable de Comunicación Jaume Marín. Una de las actividades era salto en paracaídas adaptado a personas con capacidades diferentes.

Os iré desgranando este viaje experiencial, lleno de sensaciones nuevas y diferentes donde he realizado por primera vez muchas cosas: subir a un avión de hélices, saltar en paracaídas y compartir unos días intensos de trabajo con mi buena amiga y nueva colaboradora en Viajeros Sin Límite, Inés Chueca( co-organizadora de Iniciador Toledo y gran experiencia en turismo).

Lágrimas de emoción, tensión por temor a lo desconocido, todos los sentidos en alerta para disfrutar con otro desafío conseguido.

El salto en paracaídas en la bahía de Rosas tiene el encanto del entorno que se puede contemplar desde las alturas y disfrutar de unos contrastes de increíble belleza y la empresa Sky Dive Empuriabrava lo hace posible, con grandes profesionales que hacen que te olvides de cualquier temor, duda o miedo.

El salto en paracaídas lleva consigo una pequeña preparación en tierra que, aunque sencilla es muy importante: se trata de la colocación de los arnés, y se ve perfectamente en el vídeo, por supuesto, tuve que quitarme los aparatos ortopédicos de las piernas para evitar producir daños al piloto.

El paseo hasta el avión de hélices que nos espera se hace largo, inquietud y algo de temor a lo desconocido se juntan e intentan hacerse fuertes.

El avión despega y de manera firme sube con decisión hasta alcanzar los 4.000 metros, altura desde la que realizamos el salto, mientras llegábamos, me he sentado sobre mi piloto quien me ha anclado con total seguridad. La puerta se abre y el viento, frío, entra por el interior, estamos al borde mismo de la puerta y ya puedo ver la panorámica de la bahía de Rosas. No puedo evitar cerrar los ojos cuando mi instructor hace un movimiento de vaivén justo antes de saltar al vacío, en apenas 2 o 3 segundos los abro y me encuentro con una orgía para los sentidos: la vista, con una panorámica imposible de contemplar desde otro ángulo, el oído con el viento que nos azota y el tacto sintiendo el viento que intenta frenarnos pero no puede con nosotros y la gravedad.

Son 55 segundos a casi 200 kms por hora de caída vertical, no se hacen largos y me traen sensaciones y emociones que van de la risa al llanto por cumplir un sueño que, no hace tanto pensé que jamás podría realizar.

Como véis en el vídeo y en las fotos en algún momento se despliega el paracaídas que da una sensación de tirón impresionante, un frenazo en seco donde el instructor sujeta mis piernas con las suyas para evitar que se nos vengan a la cara.

Me comenta el instructor que lleva 30 saltos con personas con discapacidad y que, es imprescindible avisar previamente y hacer unas valoraciones sencillas, pero prácticamente, cualquiera puede saltar en paracaídas.

Desde la Oficina de Turismo de la Costa Brava  tienen muy claro que otro tipo de turismo inclusivo y para todos es posible y lo vamos a demostrar en los siguientes posts que publicaremos sobre este blogtrip internacional en el que hemos participado parte del equipo de Viajeros Sin Límite.