Aprender y comprender viajando

Viajar implica conocer otras culturas. Pero a menudo muchos viajeros olvidan que están en la casa de esa otra cultura, no en la suya. Adaptar nuestros hábitos a las prácticas locales nos ayudará a entender el país e integrarnos en él.

Por ejemplo, antes de tomar un retrato cercano a alguien es conveniente pedirle permiso. Algunas culturas son contrarias a dejarse fotografiar. Y en cualquier caso, un grupo de extranjeros apuntándote con el teleobjetivo es agresivo de por sí. ¿Qué pensarías si te pasara a ti? 

Nuestra forma de vestir ha de estar acorde con las necesidades del viaje, pero también buscando causar el mínimo impacto entre la población autóctona. No es imprescindible ir vestido de guiri para hacer turismo.

Los niños son lo mejor de cada país. En zonas deprimidas, un bolígrafo, una libreta o un cuaderno puede ser el mejor de los regalos. Pero hazlo con cabeza. Dar propinas y regalos a diestro y siniestro solo fomenta que en el futuro sigan mendigando.

La actitud en lugares religiosos o de carácter sagrado es fundamental. Hay que cubrirse o descalzarse si lo exige la tradición, e incluso abstenerse de entrar si somos inoportunos.

artículo | Paco Nadal

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