La isla de Tenerife. Un mundo de contrastes
Aprovechando los vuelos regulares a Tenerife desde Zaragoza, nos dimos un paseito en profundidad por esta isla de contrastes: árida y verde, rodeada de mar y con el pico más alto de España. Tomamos como base de operaciones Puerto de la Cruz. Algo inestable climatológicamente hablando peeero con unos rincones de ensueño y unos atardeceres de peli romanticona (siiiii ya se que estoy algo pastelero, que se le va a hacer).
ICOD DE LOS VINOS (enlace)
Icod de los Vinos está situado en el norte de la isla. marca el límite del Valle de la Orotaba por el sur (pero… ¿no estábamos en el norte?, por Dios, que lío). El casco urbano no presenta problemas serios para desplazarnos y en un corto espacio podemos disfrutar de construcciones típicas de la isla como la casa de los Cáceres en la Plaza de la Pila.
El conjunto de esta plaza con el Ayuntamiento, el ex Convento de San Francisco de Asís, La Quinta Roja o el Palacio de los Condes de la Gomera, forman un rinconcito para quedarte disfrutando de su cuidada arquitectura.
De vuelta al paseo marítimo y, por tanto a la carretera, donde habremos dejado el coche, podemos dar una vueltecita, por una generosa acera y un murito bajo a través del que podemos disfrutar del Atlántico.
El norte de la Isla de Tenerife está lleno de parajes que, sin abandonar la carretera o incluso el coche nos permiten deleitarnos de vistas y lugares increibles.
.EL ENCANTO DE UNA CIUDAD Situado en la costa norte de la isla, al pie del Teide. Puerto de la Cruz, El Puerto, para los amigos, se ofrece como una ciudad cosmopolita que mantiene hoy todo el sabor de una villa abierta al mar y a toda suerte de culturas. Conviven en atractiva armonia la arquitectura tradicional isleña y la modernidad. Las calles del puerto estan hechas para ser paseadas, para perderse por ellas, para disfrutar de sus gentes…
En general, El Puerto, es una ciudad accesible con algunas excepciones que iremos viendo. Un atardecer en el paseo de San Telmo, desde el que podemos ver una panorámica de los Lagos Martianez (que no hago referencia a ellos, porque en este viaje no los visité).En este paseo tenemos acceso a la calita que hay en él y que l@s siller@s podremos ver desde la barrera salvo que nos apetezca arrastrarnos cuan lagartija ooooooo que nos cojan a hombros voluntarios fornidos.
Un paseo al atardecer por San Telmo es un gustazo, aquí te mezclas turistas, viajeros y la gente de aquí. Unos miran al mar y otros a las innumerables tiendas y puestos callejeros que hay a lo largo de la avenida.
La Plaza de Europa, construida hace unos años está inspirada en antiguas fortificaciones que defendieron la isla. Cuenta con media docena de auténticos cañones de los siglos XVIII y XIX cedidos por el Ministerio de Defensa (que lo he miraoooooo). A la parte superior de la fotaleza no podremos subir por nosotros mismos, salvo que usemos muletas, pero podremos acceder a la zona de los cañones desde donde hay igualmente, bonitas vistas.
LOS CRISTIANOS. ENTRE GIGANTES DE PIEDRA Y DELFINES
Para llegar a la playa de Los Cristianos puede hacerse en plan aburrido por la autovía, o bien de forma divertida atravesando la montaña de norte a sur bordeando el Parque Nacional del Teide. Si optamos por lo «diver», iremos en dirección a Buenavista del Norte (como si fuésemos para Punta del Teno), de aquí hacia Masca, por carreteras con muuuchas curvas y vistas de impresión. De Masca a Santiago del Teide y por último, Nos aparecerán Los Cristianos con una impresionante panorámica mientras descendemos.
La climatología es tan variable que pasamos del calor al frío y del sol a las bancadas de niebla
Entre montañas, nubes bajas, frío húmedo y plantaciones de rico plátano canario, llegamos a Los Cristianos. Zona turística por excelencia y donde es más fácil entenderse en inglés y alemán que en castellano.
Los Cristianos, son un conjunto de playas artificiales, chalecitos y Apartamentos, dando por hecho que la capacidad del ser humano para cargarse la naturaleza es infinita, para mí esta zona tiene dos méritos, la cadena montañosa de Los Gigantes y la colonia permanente de delfines, de hecho estas razones son los que me trajeron hasta aquí.
El puerto deportivo, muy cuidado y rodeado de puestecitos y bares, se encuentra en el inicio de la cadena montañosa de Los Gigantes, pudiéndose ver perfectamente en toda su inmensidad. Al puerto se accede bien, no hay problemas de aparcamiento (al menos en noviembre) y es recomendable darse una vueltecita mientras se hace la hora de acceder a la embarcación que nos llevará a pocos kilómetros de aqui a ver la colonia
permanente de delfines. Para bajar al embarcadero es necesario descender por una escalinata que, sin ayuda lo tendremos complicado salvo mutación a superman, spiderman, lobezno…. Una vez sentaditos en la embarcación preparamos cámaras de todo tipo porque en pocos minutos comenzarán a fluir por todas partes estos simpáticos mamíferos que viven de forma permanente aquí. Esto se debe a que la corriente fría de Canarias (según nos contó el naturalista de a bordo) refresca las temperaturas marinas y permiten la coexistencia de éstas y otras 15 especies propias de aguas frías y templadas. Es el caso del delfín mular, también poblador habitual de las costas sureñas.
Os recomiendo que contrateis la excursión con un operador autorizado porque nos da seguridad a la hora de navegar, suelen llevar personal especializado a bordo para explicarnos cosas interesantes de los animales y, muy importante, respetan escrupulosamente la normativa existente de protección de estos cetáceos.
A la vuelta, con la emoción todavía latente, podemos apreciar los Gigantes que surgen de las profundidades y se estiran para tocar el cielo soleado del sur de la isla.
EL MONTE DE LAS MERCEDES Al oeste de la isla de Tenerife se encuentra este Parque Natural, una auténtica exuberancia vegetal. En días despejados, y no fue en nuestro caso, se ve perfectamente todo el Valle de La Orotava.
Por los espacios que deja la niebla y a través de carreteras plagadas de curvas, tenemos acceso a panorámicas y vistas privilegiadas, la mayoría de ellas nos permiten disfrutarlas sin alejarse demasiado del vehículo, o incluso sin salir de él.
A lo largo de la carretera que nos lleva por el Monte de las Mercedes hacia Taganana existen varios miradores y zonas en las que aparcar y disfrutar caminando unos metros de vistas y panorámicas espectaculares.
Una vez abajo tenemos otra perspectiva de los Roques de Anaga. En esta zona, además de la playa de guijarros hay varios restaurantes en los que se sirve un buen pescado fresco, que lo acompañarán con papas arrugas y mojos de diferentes tipos. Algunos restaurantes son accesibles o a lo sumo tienen un escalón. CANDELARIA
Todo en Tenerife es espectacular, pero las Cañadas del Teide se llevan el premio a la espectacularidad. Como estamos en el Norte, subiremos por el Valle de la Orotava por una carretera llena de curvas que nos irán ascendiendo permitiéndonos ver todas las «poses» que Su Majestad El Teide ofrece a los viajeros que se acercan a él.
Lo primero que nos encontramos son grandes llanos de lava rodeado de formaciones montañosas que no son otra cosa que un gran cráter volcánico que rodea gran parte del Parque. Todo un paisaje de conos, cráteres y coladas de lava que se fusionan en un extraordinario mosaico de colores y formas donde la vegetación se ha hecho poco a poco con un precioso hueco.
Desde el Parador Nacional del Teide, en su terraza y desde la zona de aparcamiento, podemos contemplar la estampa del «Gigante Dormido», de Su Majestad, del Mencey Teide. Si la climatología lo permite, podemos acceder casi hasta la cima en el teleférico, que tiene numeros clausus y es accesible para sillas de ruedas.
En el Parque, si lo deseamos podemos comer un plato combinado más bien escaso y caro, o podemos llevarnos cualquir cosilla que nos compremos en algún «super» o un bocadillo, y disfrutar del pasional beso entre el Teide y las nubes.
La mayor altura de España a nuestro alcance, ¿no es una maravilla? Pueden realizarse caminatas, previamente concertadas, a lo largo del Parque, y a la cima, peeeeeero, los que usamos silla de ruedas y/o bastones lo tenemos complicadín. Yo me tengo por aguerrido pero, la verdad, pudiendo disfrutar de imágenes como estas prácticamente sin moverme……
El paisaje es atractivamente desolador, cráteres, llanuras interminables de lava y, sobre éstas, asomando arbustos y líquenes de formas distintas que no quieren perderse el espectáculo.
Tomillo, Jara y Jarilla de las cañadas, tajinaste, menta….
A lo largo del recorrido por el Parque, existen muchísimos lugares para parar, disfrutar y contemplar el derroche de roca, piedra, lava y formaciones rocosas caprichosas fruto de la erosión del aire. ¡Ah!, llevarse ropita de abrigo eeeeeh, tipo polar, o similar, que corre un «rasca» de impresión.
Puedes pensar que te encuentras en la Luna (no en la inopia, no) por los paisajes del Parque, pero el sol, la luz y el oxígeno salvador nos indican que no, que es el Planeta Tierra y que, si no nos lo cargamos nos regala con parajes como éste.
En el municipio de La Orotava, seguimos en el norte, se encuentra este parque temático que representa un auténtico Mundo en Miniatura. Aquí encontraremos maquetas y jardines así como lo mejor de toda la arquitectura y paisajes de canarias.
Desde los orígenes, con las poblaciones guanches hasta la modernidad.
Flora y fauna como personajes invitados a este fantástico festival visual.
Perfectamente acondicionado y adaptado para el uso de sillas de ruedas de todo tipo, disfrutaremos deambulando por sus curvilíneos caminos que nos van llevando desde los orígenes a los tiempos actuales, recorriendo todos los paisajes y geografía, con la ambientación sonora que cada zona requiere para posicionarnos perfectamente en lo que estamos viendo.
Formando parte tanto de Pueblo Chico, como de toda la geografía tinerfeña, tenemos al Lagarto Tizón que, acostumbrado a la presencia humana, se acerca hasta límites que, a los inquietos, puede llegar a poner nerviosos. Se trata de un simpático animalito que no entraña riesgo.
Las vistas de La Orotava desde el Parque, que se encuentra en un alto, son privilegiadas.
PUERTO DE LA CRUZ.EL JARDIN BOTANICO
En el corazón de Puerto de la Cruz se encuentra este derroche de exuberante vegetación.
Todo aquí, como en toda la isla adquiere otra dimensión. Los pequeños helechos de la península son aquí auténticos monstruos más propios de un escenario de parque jurásico.
El acceso se realiza a través de una rampa desde la calle. Una vez en el interior, después de «pasar por taquilla», tenemos un escaloncito que, si no podemos superarlo, nos pondrán una rampa de «quita y pon» que no entiendo porque no la dejan fija…. Lo mejor es perderse por este fabuloso jardín, observar sus nenúfares, ficus que son árboles interminables…
Reflexionar por sus andadores, sentarse en sus bancos, dejar que suene la naturaleza mientras reflexionamos sobre nuestra aventura en una isla en la que la explotación urbanística no ha podido acabar con rincones inolvidables y auténticos donde la naturaleza, con su interminable poder, jamás dejará que la amenacen con desaparecer.