Un viaje en el tiempo a Saraqusta

La zona se encuentra perfectamente adaptada, con rebajes donde son necesarios y un suelo levemente adoquinado. Cuidadínnnnn con los tobillos ajenos si vamos con silla de ruedas sea del tipo que sea (manual, eléctrica o tipo scooter)

Quiero contaros un viaje que he realizado, corto en la distancia pero largo, muy largo en el tiempo. Con la ayuda de una máquina del tiempo virtual me he trasladado a la Zaragoza (Saraqusta) en la que convivían en perfecta armonía las tres culturas: Hebrea, Musulmana y Cristiana (el orden es aleatorio eeh). No, noooo, no me he vuelto loco, ¿ o sí?.. no lo se, lo cierto es que os voy a hablar del Mercadillo Medieval de Zaragoza que, este año ha celebrado su IX edición y que se ha convertido en uno de los más importantes de España.

Entre la Catedral de La Seo, y la Plaza de San Bruno, marco incomparable por encontrarse en esta zona (junto a la Basílica y Plaza del Pilar) importantes vestigios medievales y romanos.

En un recorrido por las diferentes calles, estrechas algunas, más amplias otras, hacemos un repaso por los diferentes oficios y gremios, desgraciadamente desaparecidos algunos y a punto de hacerlo otros. Como en todo viaje que se precie, ocurren cosas increibles. Así de pronto, me vi en plena actividad cetrera. Me consta, que fuí de los pocos elegidos para practicarlo.

 

Imagino que al amable cetrero le caí simpático, o quizás le influyó que fuera el único entre la multitud de flashes, disparos de cámaras y tomas de vídeo, que le diera las gracias por soportar semejante enjambre de curiosos. Fuera como fuese, en una rápida lección de cetrería, me ví con el guante, el trocito de carne, y un halcón que en vuelo raso sobre las cabezas de los viandantes,se posaba con la suavidad de un plumón sobre mi inseguro brazo. Tan rápido como comerse el trocito de carne, marchó hacia algún lugar alejado donde le estaba esperando otro premio a su esforzado vuelo.

 

 

Grabadores de vídrio, ¿quien le habrá traido el grabador eléctrico en plena época medieval?

 

 

 

La gente, impregnándose del cosmopolitismo medieval, disfrutaba de cómicos, bufones, músicos, faranduleros…..

 

 

Pudimos ver y conocer como se realizaba el pan artesano e incluso probarlo con excelentes viandas cuyo olor impregnaba el ambiente ayudado por el tímido viento que no quería perderse esta celebración.

 

 

Por algunos euros podías disfrutar de una "chicha" o un buen "Te Moro" y en dos zancaditas o toque de rueda,en mi caso, disfrutar de unas buenísimas anchoas cántabras. Porque el Mercadillo Medieval, ha trascendido las fronteras mañas y hemos contado con puestos de Cantabria, Asturias, León……

 

pero también de Marruecos, Turquía, Grecia….

 

Artistas como pintores o dibujantes, como tatuadores o joyeros.

 

 

Os aseguro y no es amor a mi ciudad, que Zaragoza se convirtió en Saraqusta, en Caesar Augusta, en una Zaragoza cada vez más cosmopolita, más cultural, donde como en la Epoca Medieval, convivimos diferentes culturas, creencias y procedencias en una coexistencia pacífica, con un mestizaje que no hace otra cosa que enriquecernos y ayudarnos a comprender mejor nuestra propia historia.

 

 

 

 
Llegamos al final de este breve viaje a otro tiempo en el mismo lugar, vuelvo a mi máquina del tiempo virtual que con la misma rapidez que me llevò, ahora me trae, impasible a mi emoción y alegría por haber llegado del futuro, a un pasado del que procedemos, desde un presente en el que vivimos y recordamos cosas extraordinarias.
Gracias a tod@s por leerme