Quickie Xenon rodando con libertad

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Como sabéis mi vida ha cambiado de forma radical, estoy super feliz y cumpliendo muchos sueños al tiempo que vivo en plenitud. Me muevo mucho y en diferentes lugares y necesito a mi lado herramientas que me permitan: autonomía, fiabilidad, seguridad y libertad. Estoy probando una silla de ruedas que, no os exagero si os digo que es el Fórmula 1 de las sillas, la Quickie Xenon, con la garantía de Sunrise Médical.  Ligera, segura y para rodar con total libertad en cualquier medio.

He subido a una silla de ruedas hace pocos años, sin cursos de manejo, así que he aprendido a desenvolverme de forma autodidacta. Reconozco que a la Xenon (versión plegable) o a la Helium (versión rígida) se le saca más partido con un curso previo que prometo realizar algún día. Dicho lo cual también reconozco que jamás pensé que tendría cuotas de libertad tan grandes como las que tengo: subir lo que antes parecían bordillos imposibles, rodar por zonas donde otras sillas se quedan «clavadas» o aligerar de golpe 8 kg  (esta silla pesa 8,5 frente a los 18 de la anterior) son experiencias que estoy viviendo y disfrutando. Viajando por trabajo tantas veces solo os aseguro que es una herramienta fundamental para mí.

Este vídeo lo publicamos en Viajeros sin límite y podéis ver como se sube o baja con una silla de ruedas de un coche, pero en este caso, además lo fácil y versátil que es al plegarla. También podéis verlo directamente en Youtube pinchando aquí.

No voy a entrar en cuestiones técnicas que podéis consultarlas en la página de facebook de la empresa pinchando aquí, así que me limito a compartir mis emociones y experiencias positivas con ella por asfalto, aceras, bordillos, caminos…. una silla sin límite para un viajero sin límite como yo.

Esta silla como imaginaréis no es barata, se trata de una silla totalmente personalizada en su configuración (eliges reposapiés, altura, anchura, reposabrazos, ruedas, etc) y sus materiales ligeros y fibra de carbono, junto con el diseño (la mía lleva la imagen de «Viajeros sin límite») la convierte en una silla que no está al alcance de todo el mundo, y menos en los tiempos que corren. Con todo, me ha parecido interesante compartir con vosotros mi experiencia para que os familiaricéis con las herramientas que se pueden utilizar por parte de viajeros con diversidad funcional y que el mercado cada vez más da soluciones a los problemas de forma más personalizada.

Me siento libre y viviendo sueños.

Fotos| @faamalmeria