Cueva de El Soplao
La Cueva de El Soplao, en Cantabria, es indiscutiblemente uno de los grandes tesoros de la geología mundial. Descubierta accidentalmente a principios del siglo XX, cuando se explotaban unas minas de zinc de sus inmediaciones, El Soplao pronto se convirtió en una de las joyas del patrimonio geológico del norte de España; y desde su apertura al público en 2005 es una parada obligatoria para todo aquel que haga un recorrido por la región de Cantabria.
La Cueva de El Soplao es fácilmente accesible en coche desde Torrelavega o Santander, si bien constituye el complemento perfecto a nuestra visita a San Vicente de la Barquera, un municipio de altísimo interés histórico y artístico, que se encuentra a tan sólo 15 kilómetros de la cueva.
Una vez en El Soplao, existen dos diferentes alternativas para la visita: la turística simple y una para valientes y amantes de la aventura. Hoy nos vamos a centrar en la primera, por la belleza de su recorrido, y sobre todo, por estar adaptada para que todo tipo de público pueda disfrutarla. De hecho, El Soplao es una de las dos únicas cuevas del territorio español que han sido incluidas en la última guía del PREDIF sobre puntos de interés turístico accesibles para todos.
La visita a la cavidad de El Soplao comienza con un divertido paseo en la recreación de un antiguo tren minero, que nos lleva a través de la galería de La Isidra hasta el interior de la cueva. El tren cuenta con un vagón supuestamente adaptable para sillas de ruedas que, sin embargo, no se utiliza. No obstante, junto a las vías discurre un camino de asfalto por el que cualquiera puede entrar sin ningún problema; de hecho, ésta es la vía de acceso más comúnmente usada por todos los visitantes, ya que el tren no siempre está operativo.
Dentro de la cueva, y pasado el primer momento de asombro ante la maravilla natural que aparece ante nuestros ojos, el recorrido es el mismo para todos los visitantes. El 90% de la gruta es accesible para todo tipo de público, y únicamente en un par de ocasiones el camino llega a alcanzar una pendiente del 10 y 17%. El resto se hace por pasarelas llanas, de asfalto, rejilla o colada, por las que pueden circular y maniobrar los usuarios de sillas de ruedas. Esta diferenciación de texturas es también muy útil para personas con discapacidad visual.
Tras un recorrido de unos 40 minutos durante el que pasamos por galerías como “La Gorda”, o “Los Fantasmas”, cada una más asombrosa que la anterior, la visita finaliza en la única parte de la cueva no accesible: ese 10% del que antes hablábamos. Se trata de las galerías de “Los Obispos” y “La Ópera”; ésta última, con unas formaciones excéntricas que la convierten, a mi juicio, en la más hermosa de todas. Sin embargo, ningún obstáculo es insuperable, y los 16 escalones que nos separan de ellas pueden ser fácilmente salvables con un poco de ayuda.
Por esta vez, la visita ha terminado. Seguro que con las imágenes ya os ha picado el gusanillo, pero os puedo asegurar que en directo es todavía más impresionante. Así que ya sabéis: si queréis disfrutarlo vosotros mismos, acercaros a Cantabria en vuestra próxima escapada. ¡No os arrepentiréis!
Otros datos útiles
Las instalaciones de El Soplao comprenden también la zona de taquillas, restaurante, aseos, tienda de recuerdos y mirador. El acceso desde el parking (con plaza para minusválidos) cuenta con varias rampas con una pendiente del 6,9%. La tienda, los aseos (con cabina adaptada) y el restaurante se encuentran en la planta baja y son accesibles sin desniveles. La única parte no accesible de todo el e es la sala de conferencias y el mirador, situados en la primera y segunda planta del edificio principal, a donde sólo es posible acceder por una empinada escalera que no da opción a demasiadas maniobras. El Soplao pone a disposición de los visitantes sillas de ruedas. La entrada de perros guía en el interior de la cueva está permitida. Haría falta añadir alguna señalización táctil en los escalones para advertir del desnivel. Existe la opción de llamar y solicitar una visita guiada adaptada para personas con discapacidades físicas, visuales o auditivas.
Más información sobre El Soplao
Editora | Carmen Pérez del Olmo Teira
Fotos | El Soplao,SL