Las dos caras de Mostar

En 2010, aprovechando mi estancia en Croacia, visité Mostar en Bosnia-Herzegobina.
Son 94 kms desde Dubrovnik y tendremos que pasar dos fronteras la Croata y la Bosnia. Paisajes de gran belleza nos llevan a una ciudad con dos caras, la oculta para los ojos del mundo que es la city, donde residen los nativos, la que está llena de llagas por efecto de la metralla, la de edificios en ruínas y fachadas marcadas, la ciudad con la que conviven a diario los bosnios y que les impide cicatrizar las heridas y superar la barbarie, es el juguete roto. De allí llegamos a la Mostar de las postales, la que recomiendan las agencias de viaje, la que reconstruyó Naciones Unidas, la del Puente sobre el río que reconstruyó España, es la Mostar que se olvidó que hay muchos bosnios en silla de ruedas y no pueden visitar su ciudad medieval.
Esa es la Mostar que me encontré y que recuerdo, belleza y destrucción, luces… y sombras, la Mostar olvidada y la Mostar famosa. La hipocresía del mundo en una ciudad, el escenario falso de una Mostar turística y el real de unos ciudadanos que no les dejan olvidar porque contínuamente sus edificios les recuerdan lo que ocurrió.
Accesibilidad: pésima para movilidad reducida, visión y audición.
Vídeo de mi paso por Mostar. También podéis verlo directamente en Youtube pinchando aquí.
Más fotos en mi galería de Flickr pinchando aquí.