Barrio de Kastra de Tesalónica

Tsalónica es la segunda ciudad griega, con unos 370.000 habitantes. El barrio de Kastra lo forman casitas de madera pintadas en tonos pastel, algunas con los pisos superiores formando alero. Deambular arriba y abajo por las empinadas y tortuosas calles es un placer, aunque acabemos sin fuerzas (mi amigo Luis especialmente, que tiraba de la silla de ruedas). Desde las murallas bizantinas se disfruta de una magnífica panorámica de la Tesalonica moderna y el golfo Termaico.

Recomendación:

Aunque el autobús 23 nos subirá al barrio de Kastra, si usáis silla de ruedas o tenéis la movilidad reducida, os aconsejo que por 3 o 4 euritos toméis un taxi y luego, con precaución vayáis recorriendo las calles y bajando tranquilamente.

Las murallas originales ordenó levantarlas Teodosio (370.475) según los modelos que ordenó construir en Constantinopla. Se reconstruyeron en el siglo XIV y en 1821 se reforzaron con mármol extraído del cementerio judío.

Ruta:

Podemos comenzar en el Kastro, en la plataforma de observación (fotos), en las murallas, disfrutar de la panorámica y a partir de ahí ir bajando perdiéndonos por sus calles. Puede visitarse en un día realizando varias paradas para tomarnos el imprescindible Frappe. Es recomendable empezar tempranito para coincidir con el mayor número posible de monumentos e inglesias abiertos.

Continuando las murallas  hacia poniente nos encontramos con el Monasterio de Vlatadon.

monasterio de vlatadon en tesalonica

Qué ver:

Existen varios museos y baños que podéis visitar como la Casa de Atatür, donde nació el fundador de la Turquía moderna; Yeni Hamam, una grandiosa estructura otomana con una acústica extraordinaria utilizada como sala de conciertos. Bey Hamam, conocidos también como Baños Paradeisos, los baños turcos más antiguos de Tesalónica, actualmente es una sala de  arte.

Callejear y disfrutar de las casitas y las gentes.

Recomendación:

Dada la inclinación de las calles, si vamos con silla de ruedas conviene que usemos guantes de bicicleta, ya que nos protegerán las manos y los dedos cuando frenemos las ruedas y el aro saque humo.

La gastronomía.

montage fotográfico con la fachada del rte y fotos del interior ajardinado

Tanto sube-baja, nos dió apetito, sobretodo a Luis que, como veréis en el vídeo fue mi motor en todo el viaje pero, especialmente en Kastra.

Nos llamó la atencion un local llamado Krittos, o algo así, con una decoración a base de desperdicios. Se accede por la cocina que está junto a la calle y accedes a una terraza cubierta muy acogedora que, junto a la excelente cocina y trato hacen el lugar muy recomendable. Comimos ensalada, carne y pescado.

A pesar de su dificultad, os recomiendo que si váis a Tesalónica (región de Macedonia) no os perdáis el paseo por la Kastra, hay muchísimas historia tras sus murallas, unas vistas que no se olvidan y si os sentáis en alguna terracita que da al golfo de Termaico con una cervecita o un Frappé será una jornada inolvidable.

Vídeo resumen de Paseo por la Kastra

Siguiente capítulo: Monumentos de Tesalónica.