Avila en un día

En Diciembre del pasado año, hicimos una escapadita a esta bella ciudad con una cicerone de lujo, ¿no os lo imagináis?, os lo pongo fácil, contínuamente nos pone los dientes largos con su peculiar manera de explicarnos cómo intenta recorrer el mundo (y, ciertamente, lo consigue).. ¡muy bien!!, los que hayáis pensado en M. Eugenia, y su blog Intentando Recorrer El Mundo, habéis acertado.

Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1985, tras sus murallas, que son mucho más que un símbolo, se esconde la ciudad de las tres culturas, del Camino de la Lengua y tambien una ciudad actual y moderna. Más sobre Ávila aquí.

CATEDRAL DEL SALVADOR
Nos encontramos ante una catedral fortaleza, configurando el perfil de ciudad medieval manteniendo templo y ciudad una extrecha vinculación que excede los límites religiosos. Se levanta sobre un templo anterior románico, la parte más antigua se fecha entre 1160 y 1180. Ya en el interior, merece la pena que nos detengamos en el Altar de los Reyes, obra de Juan Rodríguez y Lucas Giraldo; o en el coro, realizado por varios autores. El sepulgro de Alonso de Madrigal, situado en la girola, es obra esencial del Renacimiento en España. Os Aconsejo que visitéis el claustro y las salas del museo catedralicio. Más info sobre la Catedral del Salvador aquí


Accesibilidad: El acceso al interior de la catedral se realiza sin ningun tipo de problemas, deambulando perfectamente por el interior y las salas del museo. Incluso, con un poquito de suerte, podemos llegar con el coche hasta la puerta del templo aunque recomiendo que, si podéis desplazaros de forma autónoma o con colaboración os perdáis por sus calles y disfrutéis de esta joya.

Para hacer un recorrido por otros museos y monumentos podéis pinchar aquí.

AVILA DE NOCHE: Las ciudades por la noche se transforman, cambian sus colores por un aura de magia y, a veces de misterio, en cualquier caso, la noche tiene algo especial que hace a un lugar diferente, y Ávila no iba ser menos.

ALGO DE GASTRONOMIA
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Por recomendación de nuestros anfitriones (M. Eugenia y Antonio) fuimos a comer a la Venta de la Colilla. ¡Naturalmente!, no se puede estar en Avila sin probar sus "Patatas Revolconas" , patatas cocidas y machacadas que se aderezan con pimentón y torreznillos. Después nos saciamos, como podéis ver en la foto, con un fantástico cocido que estaba para chuparse los dedos (yo lo hice).

Trato excelente y un lugar muy acogedor, a pocos kilómetros de Avila, por la carretera de Soria Plasencia se encuentra este restaurante, con abundante aparcamiento. No está adaptado, hay un escalón en la entrada y varias escaleras para acceder al comedor, por lo que si usamos silla de ruedas exclusivamente, lo tendremos complicado y necesitaremos ayuda. Esto dió de sí el día que estuvimos en Avila y que pasamos una jornada inolvidable con nuestros amigos M. Eugenia y Antonio a los que desde aquí, les doy las gracias por todo. Os dejo con una fotografía que a mi me encanta y que encierra la magia de Avila.

 
En Breve: Mi aventura por Bélgica, no os la perdáis.

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