Un año marcado por la salud, la discapacidad y los cuidados. Hago una pausa para cuidar de Eva y poner la vida en el centro.
Accesibilidad, discapacidad y vida real
En Viajeros sin Límite suelo hablar de destinos accesibles, turismo inclusivo y experiencias adaptadas.
Pero la accesibilidad y la discapacidad no son solo un concepto turístico: son vida real, cotidiana, íntima.
Hoy escribo sobre eso.
Sobre cuando la vida te pide parar.
Eva es mi compañera de vida. La persona que camina —o rueda— conmigo desde hace años, compartiendo proyectos, viajes y retos ligados a la discapacidad, la accesibilidad y la autonomía personal.
Cuando era niña, Eva sufrió un accidente gravísimo: fue atropellada por un camión y perdió la mano izquierda. Desde entonces ha construido su vida desde la adaptación, la resiliencia y una fortaleza que siempre me ha inspirado.
Discapacidad, dependencia y cuidados temporales
Hace unos días, Eva se rompió la muñeca de su única mano funcional.
El lunes 15 de diciembre será operada y la recuperación se alargará entre tres y cuatro meses.
Durante este tiempo, Eva va a depender totalmente de mí para las actividades básicas del día a día: vestirse, comer, asearse, moverse.
Esto también forma parte de la realidad de muchas personas con discapacidad: momentos puntuales de dependencia que exigen cuidados intensivos.
Quiero decirlo alto y claro:
cuidar no es una carga, es un acto de amor y responsabilidad.
Un año complicado también para mi salud
Este ha sido, además, un año especialmente complejo a nivel personal.
Hace poco compartí públicamente el proceso de salud que me llevó a la implantación de un marcapasos, y cómo ese antes y después cambió mi forma de entender el cuerpo, el ritmo y los límites.
👉 [Aquí puedes leer el artículo donde explico mi experiencia con el marcapasos]
(enlace interno a tu post del marcapasos)
Ambas situaciones —mi salud y la de Eva— forman parte de un mismo aprendizaje:
la accesibilidad empieza por respetar los tiempos del cuerpo y de la vida.
Una pausa necesaria por coherencia y valores
Por todo ello he tomado una decisión difícil pero coherente:
hacer una pausa temporal en Viajeros sin Límite.
Durante este tiempo dejaré de publicar viajes, destinos y contenidos habituales. No porque abandone el proyecto, sino porque ahora mismo mi prioridad es cuidar.
Hablar de accesibilidad, discapacidad e inclusión también implica visibilizar los cuidados, la dependencia temporal y la necesidad de parar sin culpa.
No es una despedida, es parte del camino
Esto no es una despedida.
Es una pausa consciente, alineada con los valores que siempre he defendido: dignidad, coherencia, accesibilidad real y humanidad.
Gracias a todas las personas que confiáis en mi trabajo desde hace años.
Gracias por la paciencia y la comprensión.
Volveré.
Y cuando lo haga, seguiré mostrando que la accesibilidad no es solo viajar, sino vivir con sentido.
Porque hay viajes que se cuentan…
y otros que se viven en silencio.
Un abrazo enorme,
Miguel
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