¡Se sienten coño!

Ya se que suena a exabrupto del 23 F pero acabo de hospedarme en un hotel en Valencia, perteneciente a una cadena hotelera de las de siempre, con glamour y reformado hace poco. Me dieron lógicamente, la habitación adaptada y cuando vi el baño, me salió esta expresión «se sienten ¡coño!»

Si lo hubieran hecho (sentarse) escenificando a una persona con silla de ruedas se hubieran dado cuenta de las aberraciones que habían cometido en todas las habitaciones ¿adaptadas? de este hotel: Una barra de transferencia en la pared junto a la taza del wc que está tan apretada que no sirve para nada, un espejo en el que es imposible verse por su altura, una ducha a ras de suelo sin asiento, una alcachofa y unas toallas en lo alto donde la vista se pierde…

Tal fue mi estado de shock que bajé a recepción a pedir una habitación adaptada, a lo que me contestaron con mucha amabilidad y asombro que todas las habitaciones adaptadas eran así. Mi reacción inmediata fue marcharme del hotel pero recordaba que me habían invitado a un evento y no quería ser descortés, así que les puse deberes que a mi vuelta por la noche habían hecho, a saber: Un espejo alternativo, ducha y toallas abajo y una silla de exterior para ducharme.

No repetiré usos y abusos que se realizan en nombre de la «accesibilidad«, no me extenderé en los «vivos» que se llenan la boca de «turismo accesible» y «turismo inclusivo» y lo hacen en vano, mintiendo, confundiendo y llenando de temor a las viajeras y viajeros con discapacidad que quieren disfrutar de la vida recorriendo lugares hermosos.

Y tampoco me extenderé en contar que muchas veces los responsables técnicos encargados de adaptar lugares tienen la sensibilidad en el…. bueno, ahí donde estáis pensando todos, los gestores de hotel confían en ellos con desconocimiento, desgana o quien sabe que…

La accesibilidad muchas veces es como el Despotismo Ilustrado «todo para el pueblo pero sin el pueblo», actualizando todo para las personas con discapacidad pero sin consultarles y pasa lo que pasa.

Y sino quieren consultar porque se piensan que lo saben todo, hagan un ejercicio de empatía, siéntense en una silla (no hace falta que sea de ruedas o que las tenga) de las que hay en la habitación, en la que quieran, siéntense en ella e intenten llegar a los interruptores, a la ducha,  a las toallas, al aire acondicionado, intenten afeitarse o maquillarse frente al espejo… Si pueden hacerlo, todo está bien, sino llegan, algo está mal, esto se llama sentido común.

No piensen en justicia social sino quieren, piensen en euros si es lo que les gusta, y piensen que los euros de las personas con discapacidad son tan buenos  como los de los demás y sin embargo el trato que se nos da en muchos hoteles es como si esos euros estuvieran «devaluados«, sigan así, estamos en el Siglo XXI y hoy lo que se lleva es: no volver más a su hotel y contarlo en redes sociales.

Así que dejo una recomendación: Señoras directoras y señores directores de hotel: «se sienten coño».

Más info de accesibilidad en hoteles: 6 puntos críticos en la accesibilidad de un hotel para personas con movilidad reducida

Mi recomendación de hotel accesible en Valencia constatado por mí: Confortel Aqua 4

3 comentarios en «¡Se sienten coño!»

  1. Pingback: Bitacoras.com
    1. Tienes razón Isabel, es un gran error no solo de los hoteles sino de muchas entidades no gubernamentales que en lugar de explicarles la inversión en accesibilidad como una oportunidad, lo convierten en amenazas de denuncias sino lo hacen por lo que no hay ni convencimiento ni implicación. Gracias por tu comentario, un abrazo!! Miguel.

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