Judith, nuestra colaboradora y viajera incansable, nos hace un recorrido accesible por la ciudad de Berlín, como ya sabéis Alemania en general está muy avanzada en cuanto a accesibilidad. En las fotos podremos ver las paradas especialmente adaptadas para que los autobuses se «arrodillen» en las mismas y permita el acceso de personas con silla de ruedas.
Hoy queremos llevaros a pasear por las plazas y calles de Berlín que han sido protagonistas de grandes hechos históricos. La ciudad de Berlín sufrió grandes daños durante la segunda guerra mundial y eso obligó a que muchos edificios y lugares de al ciudad fueran reconstruidos. Debido a eso la capital alemana tiene grandes avenidas y plazas por las que resulta fácil y cómodo moverse.
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Empezamos el recorrido en el check point Charlie en la Friederichstrasse que era el punto de acceso y control C al famoso muro de Berlín. Recibe el nombre de Charlie por que en el alfabeto fonético aeronáutico es la palabra que utiliza para referirse a la letra C de forma inconfundible. Se pueden ver todavía los carteles de entrada al sector americano o al ruso e incluso se conserva una pequeña caseta con un guardia que por unas monedas estará encantado de hacerse una foto con nosotros. En el edificio de enfrente hay incluso un museo para conocer más sobre el lugar. Pero un poco más arriba en la misma calle se pueden ver partes auténticas en no demasiado buen estado del antiguo muro que tenia forma circular.
De ahí seguimos hasta la Postdammer platz donde entre modernos edificios de cristal podemos ver más partes del muro junto a otro guardia que a un módico precio nos sellará si así lo queremos el pasaporte conforme que en la época hubiéramos podido pasar a través del muro de forma legal. Cruzarlo de otra forma era realmente complicado ya que el muro era doble con una gran zona minada y vigilada entre los dos círculos.
En dirección hacia la puerta de Brandenburgo encontramos el monumento dedicado a las victimas del Holocausto. Se trata de bloques grises colocados en el suelo formando caminos con algún desnivel que se pueden recorrer entre ellos.
Ya en la puerta de Brandeburgo, se puede ver la parte que fue tapiada durante la existencia del muro y diferentes edificios en la Pariser platz, la Akademia der Kunste (Academia de arte) y las embajadas americana y francesa. Cruzando la puerta de Brandenburgo se encuentra el Tiergarten y el Reichstag, la sede del parlamento alemán. El edificio tiene una cúpula de Norman Foster esta abierta al publico desde allí es posible ver la sala de plenos y a la vez una panorámica de la ciudad. El acceso a la cúpula se realiza a través de dos ascensores directamente desde la entrada.
Después de subir a la cúpula del Reichstag, cruzamos de nuevo la puerta de Brandenburgo y la Parisier Platz para pasear por Unter den Linden, el paseo bajo los Tilos que llega hasta la isla de los museos para llegar hasta la Bebelplatz, plaza que fue testigo de un triste episodio en 1933, la quema de libros por parte de los nazis. En el suelo se puede ver bajo un cristal estanterías vacías para recordar ese hecho. En frente de allí se encuentran los edificios de la universidad de Humbolt donde pertenecían los cerca de 40.000 libros destruidos de autores entre otros como Karl Max.
Terminamos el recorrido en una lugar mucho más alegre cerca de allí, una de las plazas más hermosas de la ciudad, la Gendarmemarkt que fue refugio de los hugonotes (protestantes franceses) cuando fueron expulsados de su país. Con el tiempo se construyo la plaza con ambas iglesias protestantes, francesa y alemana con el Konzerthaus (sala de conciertos) al centro que da una forma simétrica a la plaza. Esto es debido también al parecido de ambas iglesias, siendo la francesa la ubicada en el lado norte y la alemana en el lado sur. La iglesia francesa tiene ademas zona arbolada más grande que su homónima alemana para sentarse y descansar de este paseo de 3,5 km por la historia de Berlín.
Edición |Judith Rivero (@Dijuca)
Fotos | Dijuca