Una mañana en Zaragoza

Mi día comienza a las 7 de la mañana. Hoy, como la mayoría de la veces, me siento optimista, así que tras desayunar en condiciones, me preparo para subirme al tren de cercanías que me llevárá a Zaragoza, la capital, para ir al gimnasio especial, al que acudo desde hace casi dos meses (léase rehabilitación). Debido a mi discapacidad física, he usado los brazos como si fueran piernas y, parece ser que ahora me toca pagarlo en forma de cosas raras que hacen que pierda la fuerza. No obstante, no permito que me estropee el día, así que os hablaré sobre un día cualquiera en Zaragoza, una ciudad coqueta, moderna y que todavía mantiene el sabor cercano de los lugares pequeños.

 
Zaragoza está preciosa por la mañana, los últimos días del invierno van perdiendo intensidad y la primavera, renovadora quiere llegar con adelanto de unos días quizás,
 
como compensación al duro invierno que nos está tocando pasar.

Viajando con scooty III mi compañero inseparable para disfrutar del paseo

me convierto en un observador de lujo de esta Zaragoza madrugadora, soleada y optimista, y la obligación de mi necesaria rehabilitación imposible, me obstino en convertirla en un lujo al alcance de pocos: convertir el día en lo que yo deseo. En mi Ipod estoy oyendo Working on a dream, de Bruce springsteen, y pienso que, probablemente todos y todas de alguna manera trabajamos en un sueño, EL NUESTRO, el de cada uno, su ilusión, su vida….

 

Una vez que acabo de mi gimnasio obligado, la mañana es mía, solo mía y yo decido que hacer con ella, así que me doy un largo paseo a bordo de Scooty III que me lleva por la interminable y amplia Via Hispanidad

para adentrarme en uno de los pulmones de la ciudad: EL PARQUE GRANDE, una maravilla natural en pleno centro y que consigue evadirte de los problemas y miserias diarias transportándote a otro mundo, a otro lugar…….

 

 

 

 

 

 

 

 

Desde uno de los puntos más altos de Zaragoza me quedo escuchando Working on a dream, pensando en que quizás mi sueño, nuestros sueños, se hagan un día realidad.

Hasta pronto.

Gracias por leerme.

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