Reserva Forestal de Dadia
Abandonamos Kávala, en la región de Macedonia, para continuar hacia el norte, a la región de Tracia, a escasos kilómetros de la frontera con Turquía se encuentra la Reserva Forestal de Dadia.
En la Reserva Forestal de Dadia anidan 36 de las 38 especies europeas de aves de presa, algunas bastante raras. Para llegar hasta aqí se atraviesa Feres y se continúa durante 37 kms hasta que se encuentra un cartel indicando el desvío.
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El parque incluye una zona interior protegida y otra zona salvaje. Dadia está en una de las dos principales rutas migratorias de aves de Europa. Es aconsejable visitarla en mayo, antes de que empiece la emigración, o en otoño, cuando los pollos de buitre se aventuran a dejar el nido.
Es aconsejable visitar el Centro de Ecoturismo, dentro del parque, donde hay detallados carteles bilingües, una película educativa sobre el bosque y servicio de minibuses a un punto de observación bien construído, el trayecto en el minibús cuesta 3 euros por persona pero merece la pena, sobretodo si vamos con la silla de ruedas.
Si optamos por caminar, se puede hacer una excursión de una hora siguiendo un sendero marcado en color naranja para la subida, y amarillo para la bajada; es gratis.
En el punto de observación hay prismáticos, un telescopio y un trípode para colocar las cámaras.
Feres, la población que hay a 37 km de la Reserva, es un buen lugar para comer. Nosotros lo hicimos en el Restaurante Nmeperet, regentado por un amabilísimo turco, Mosus quien nos ofrecio un menú casero a base de una excelente ensalada griega con abundante queso Feta y unas albóndigas griegas (Pseftokefedes).
Disfrutamos de un fantástico día primaveral en el porche del restaurante.
Mosus, nos contaba la realidad griega, similar a la de España, con familias enteras en paro y con dificultades para pagar la hipoteca. Su restaurante, como Feres, se encuentra a unos 500 metros de Turquía, y no entendía porque tenían que ser enemigos vecinos que, en situaciones cotidianas se ayudaban unos a otros.
Accesibilidad.
Al observatorio de la Reserva Forestal de Dadia, se accede una vez nos deja el minibus, por un camino complicado vastante a desnivel, aunque con ayuda es posible superarlo. Al observatorio se accede tras superar un pequeño escalón pero las ventanas habilitadas para observar se encuentran algo elevadas por lo que desde la silla de ruedas no podremos realizar la observación y tendremos que ponernos de pie, si podemos o ayudarnos a sentarnos en unas banquetas si, nuestra movilidad nos lo permite.
Indicaciones para ciegos, NO
Indicaciones para sordos, NO
Dificultad: Elevada.