El Parque de las Esferas. Costa Rica. Episodio décimo tercero

El atardecer nos atrapa cuando entramos en Península de Osa, a través de la pequeña y tranquila localidad de Sierpe. Hemos salido de Uvita, donde nos encontramos, y hemos partido hacia el sur, para pasar la tarde en la inhóspita, desconocida, rural y auténtica Península de Osa, que debe su nombre al grupo indígena de la zona. Para situarnos, en esta zona desemboca el Rio Grande de Terralba que se une con el Sierpe y forma los canales que desembocan en el Pacífico, siii, exacto, las cinco bocas, de las que hablábamos en el anterior post y que podeis recordar pinchando aquí.

SIERPE: Este tranquilo pueblecito al lado del río Sierpe es la puerta de entrada a la bahía Drake.Recorriendo la carretera, nos choca, la naturalidad con la que los habitantes se mueven por la carretera, están tan poco acostumbrados al paso de vehículos que van caminando por ella con la mayor naturalidad.

En el camino, cerca de Sierpes se encuentra uno de los últimos ferrocarriles que transportaron por Costa Rica los bananos (nuestros plátanos) de la "United Fruit Company"
EL PARQUE DE LAS ESFERAS.
Nos encontramos de nuevo con estas esferas que recordareis que ya las vimos en la Isla del Caño en Uvita (podeis recordarlo pinchando
aquí)

Aquí y a lo largo del Delta del Diquís, se extienden estas misteriosas esferas que parece demostrado fueron realizadas por tribus amerindias, precolombinas. Según los estudios, por las cantidades de esferas construidas, por su distribución y extensión, fueron sociedades muy organizadas. La construcción fue realizada por medio de las ancestrales técnicas de picado y pulido de roca. Su fabricación se dio en un periodo ininterrumpido que abarcó más de un milenio. Son muchas las interrogantes que surgen en torno a estos singulares monumentos y sus creadores: ¿Quiénes las hicieron? ¿Cómo fueron realizadas? ¿De qué manera las transportaron? ¿Qué edad tienen? ¿Con qué propósito fueron hechas? ¿Qué significan?. En ningún otro lugar de América ni de otras partes del mundo se conocen formaciones realizadas por el hombre similares a éstas.

Hicieron de Cicerone de excepción Tatiana, nuestra amiga y Jorge, amigo y piloto de ultraligeros. Gracias a ellos hicimos una escapada a esta zona remota de Costa Rica, puerta de entrada al parque de Corcovado, que no visitamos por falta de tiempo y porque hay que dejar lugares para un próximo viaje. Cenamos en un lugar precioso, pegadito al río Sierpe, alejado de las ordas turísticas y al que acuden la gente de la zona.

En la fotografía de izquierda a derecha: Conchi, Miguel, Jorge, Tatiana, Iván, y Eva que hace la fotografía. Para Terminar unos vídeos sobre el Parque de las Esferas gentileza de mi amigo Iván.