Argentina. De la Patagonia a Iguazú. Capitulo 3

Ushuaia, la tierra del fin del mundo, de los yámana, de Darwin y donde compartir un mate se convierte en una bendición entre aire, agua, tierra y fuego. Muy tempranito marchamos para el Aeropuerto Jorge Newbery (para vuelos interiores) donde la primera noticia que nos dan es que el vuelo se retrasa 3 horitas… largas, el grupo que hemos formado y que esta compuesto por Fernando y Rosy, de Valladolid, Mario y Lola, de Castellón, al igual que Juan y Alicia y las niñas Nohemí y Belén, de Lleida, nos buscamos la vida para gestionar el retraso que será una constante durante toda la estancia en Argentina.

Conseguido el objetivo, nos toca gestionar y pelear el asunto de la asistencia para discapacitados, cuesta hacerles entender que traten a Furia (recuerden, mi silla de ruedas) con mucho cuidado pués el daño que le produjeron no permite más errores. Con muchísima tensión por como nos pueda aparecer a la llegada a Ushuaia, embarcamos por fín, y después de tres horas y media laaargas de vuelo nos encontramos con Ushuaia desde el aire:

Estamos en Ushuaia, La Tierra del Fin del Mundo, del Canal Beagle, de Darwin…. la emoción se apodera de mi interior y la razón deja de controlar mis sentidos: El sueño de mi vida se ha cumplido, estoy en USHUAIA.

El Hotel Los Ñires, aunque retirado del casco urbano, es un derroche para los sentidos, acogedor, adaptado y con unas vistas increibles:

Con un taxi marchamos para el casco urbano donde hemos quedado con Fernando y Rosi para cenar lo que nos han aconsejado: LA CENTOLLA y aquí va lo que nos pusieron en el Restaurante Tía Elvira, que nos recomendaron y que tiene 4 o 5 escaleras que, sin ayuda, no es viable para las personas con discapacidad, peeeeeeero, merece la pena, probadlo, cenar ricos manjares con la vista del Puerto de Ushuaia es mágico. Esto es lo que nos sirvieron y las caritas de satisfacción posteriores

 

Quiero recordar a una sra. argentina, en silla de ruedas, ambos en la sala de espera para embarcar a diferentes aviones, quien me contó que ella y su esposo fueron de los primeros pobladores de Ushuaia, ciudad que creció alrededor de una de las cárceles más duras que han existido, ella nos aconsejó la Centolla y nos contó muchas cosas interesantes de la historia de Ushuaia, ella, con 96 años y viuda desde hace unos cuantos, viaja sola hacia su Mendoza natal con el sabor agridulce de haber viajado a España y a Francia para conocer el Nôtre Dame, no lo pudo hacer en vida de su marido y ahora no se siente con fuerza suficiente, en fin una ancianita entrañable que me enseñó a valorar lo importante que es realizar esta aventura con Eva, mi pareja, a mi lado.

Bueeeno, bueeeno, tras este momento …. llamémosle romántico, ñoño.. como se quiera, nos vamos para EL PARQUE NACIONAL DE TIERRA DE FUEGO,

 

Nos vienen a recojer en un autobús para realizar el recorrido, muy controlado en todo lo referente a vehículos a motor, entradas sin permiso y todo eso…

 

El autobús no está adaptado así que.. ala a hacer amigos y si son fuertotes para subirnos mejor que mejor, la guía nos dió todo tipo de facilidades y el chófer nos dejó compartir su hierba mate que es todo un lujazo.

 

Lo primero fué atravesar una buena parte del Parque en el Tren del Fin del Mundo,

 

una recreación de aquél en el que llevaban a los presos de la Cárcel de Ushuaia a cortar leña para calefacción del presidio, el tren auténtico no iba cubierto y los presos estaban todo el día en un clima treméndamente frío e inestable, era el premio por portarse bien y el único contacto con la naturaleza en toda su vida.

 

Desde el tren pudimos ver paisajes increibles como los increibles bosques propios de alta montaña, a cero metros sobre el nivel del mar, interminable lagos, árboles talados por los presos y que han permanecido ahí como legado histórico.

 

 

 

El Tren, peculiarmente adaptado con una zona más amplia en uno de los vagones, pero suficiente para poder disfrutarlo, hace una paradita en mitad del recorrido.

 

 

Mención aparte merecen LOS TURBALES o turberas son un rasgo característico del paisaje de Tierra de Fuego.

 


La turba está constituida por restos de vegetales, principalmente del género Sphagnum y de algunas gramíneas y juncáceas acumulados de años y siglos y comprimidos en depresiones con relieve. Es muy peligroso y está prohibido pisar por los turbales, en primer lugar por una cuestión de conservación y en segundo lugar porque se trata de terrenos movedizos que van desde el medio metro de profundidad a más de 7, dependiendo de la antiguedad. Tambíen son curiosas las castoreras, aunque ver a los inquilinos es muy muy complicado, ni con enchufe, vamos…

 

Desde el Tren, también pudimos ver estos espectaculares paisajes:

 

 

Terminada la inolvidable excursión en el Tren del Fin del Mundo el autobús nos llevó al paseo del mirador.

 


El recorrido es de 500 metros y como se observa en la foto justito encima del texto, se encuentra adaptado por ser muy llano y hay una fantástica vista panorámica de la Bahía.

 

El mirador llega hasta Bahía La Pataia donde se hace necesario fotografiarse como prueba inefable de nuestra presencia en este paraje, junto al cartelito que te da un "guevo" de datos" sobre las distancias y acerca de la Ruta nº 3.

Marchamos para el Puerto de Ushuaia,

 

 

a toda prisa para subirnos al Catamarán que nos hará un extenso recorrido por el Canal Beagle, (pincha el enlace que merece la pena) una excursión con almuerzo incluido, por poco dinero y menos con el cambio euro-dolar, de más de 5 horas de duración hasta más allá del Faro Les Eclaireus, el más austral del mundo,

 

 

visitando desde el Catamarán La Isla de Lobos, plagada como puede verse en las fotografías de simpáticos Lobos Marinos que gracias al silencioso catamarán y al silencio de los viajeros podemos observarlos a pocos metros sin alterarlos lo más mínimo.

 

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y La Pingüinera de Isla Martillo, con especies como los pingüinos magallánicos y los papúa.(de origen subantártico)

 

 

 

A veeer, que no estamos en un parque tematico eeeeeh, esto es plena y absoluta naturaleza con restricción de libre entrada, peeeeeeeero naturalezaaaaa (por si alguien cree que se recorren 12.000 kms para ver un zoo, je je).

 

El Catamarán es accesible con un poco de ayuda, el interior es suficientemente amplio como para moverse con la silla de ruedas, peeeeeero para acceder a cubierta necesitamos fortachones porque hay un generoso marco de puerta, je je.. como debe ser.

Desde aquí volvemos para el puerto de Ushuaia recorriendo el tranquilo y silencioso Canal Beagle

acompañados por algún albatros, que dicen que son la reencarnación de las almas de marinos que quedaron aqui…. quién sabe, como romanticismo no está mal, como espectáculo es impresionante

Disfrutar del atardecer en la proa del Catamarán fundiéndote con el viento, el frío y las heladas gotas de agua que llegan a salpicar es la culminación de mi sueño, pienso en Darwin, en tantos y tantos aventureros…. y en la suerte que tengo de estar aquí y poder narrarlo

También podemos apreciar los restos del barco Monte Cervantes hundido en 1930.

En la popa las imágenes por el Beagle son impresionantes, ¿a que sí?

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Como siempre, el colofón es una buena cena a base de cordero fueguino en el restaurante del Hostal El Bosque, dando un rodeito hay una rampa por la que accedes al interior del hotel.

El último día en Ushuaia lo aprovechamos para conocer un poquito la ciudad, sus calles, sus museos, entre ellos destaca la antigüa Cárcel del Fin del Mundo, hoy convertida en Museo del Presidio y Museo Marítimo.

Y el Museo del Fin del Mundo, con los Yámana y sus curiosas viviendas como protagonistas
 

Y esto fué todo desde Ushuaia, la Tierra del Fin del Mundo, el Mundo de Mis Sueños.

Mis agradecimientos a la gente del grupo que ha aportado parte de sus fotografías para que, unidas a las mías podamos dejar una pequeña representación de los que es esta parte del mundo y que pueda servir a tod@s en general y a las personas con movilidad reducida, especialmente.

Gracias a "Edu", el chófer del Autobús, por su "Mate" y su amena conversación, y gracias a Natalia, la Guía de la expedición en Ushuaia por sus atenciones hacia nosotros.

RESUMEN: NO PERDERSE:

  • LA CENTOLLA Y EL CORDERO FUEGUINO (unos 20 dólares cada cosa)
  • RECORRER EL PARQUE DE TIERRA DE FUEGO EN EL TREN DEL FIN DEL MUNDO (incluido en circuito)
  • UN ATARDECER EN EL CANAL BEAGLE (catamarán con almuerzo y 5 horas expedición unos 60 dólares)
  • LOS PINGUINOS Y LOS LOBOS MARINOS

DIFICULTAD PARA SILLER@S: MEDIA (OSEA TIRAO, JOER)