Costa Rica, las etapas, episodio cuarto

Cuando a finales de 2008 pensamos en realizar este viaje, lo hicimos con bastante excepticismo porque se trataba de un país incrustado en la jungla, exuberante y hermosa pero, a priori, bastante inaccesible para mí. Peeeeeeeeeeeero, como podreis imaginar a estas alturas, ese fue el pistoletazo de salida para organizar la mayor aventura que Eva y yo hemos vivido desde que somos viajeros. Nos pusimos a consultar páginas web especializadas y libros. Envié unos cuantos e mails y mensajes a foros (entonces no era bloguero).

Ficha del viaje: Septiembre de 2009

Duración: 18 días.

DATOS INTERESANTES:
POBLACION COSTARRICENSE: 5 millones, de los cuales 2 millones viven en la capital, S. José.
AMANECE a las 5,30 de la madrugada y a las 6 tienen la misma actividad que nosotros a las 11 de la mañana.
ANOCHECE a eso de las 18 horas. Se almuerza entre 12 h 14 horas, se cena (ellos llaman comida) entre las 18,30 y las 20 horas, a las 22 horas no queda nadie por las calles (o casi nadie….).

En marzo, conocí a una compañera que venía a rehabilitación, Marta (ahora ella, su pareja y nosotros somos grandes amigos y quedamos con frecuencia) y que, al verme con la biblia viajera de Lonely Planet, como dice mi amiga aventurer@, cuyo blog DIARIO DE VIAJES aconsejo que visiteis, me comentó que ellos habían estado en Costa Rica, conseguí gran información y fue un paso adelante importante.

En abril, durante nuestro viaje por Galicia (ver archivo del blog) conocimos a Mateo y Nieves, dos leoneses que también habían estado ¡dos veces! en Costa Rica, más información y más decisión para ir. Por último, y fundamental, contacté con una agencia, COSTARICATEENAMORA, su gerente, Tatiana Mera, ha sido nuestro principal eslabón que ha unido las cadenas que teníamos sueltas. Con todo esto, con las consultas, con decenas de e mail con Tatiana y con horas y horas de lectura, planificación, conversaciones, plasmamos en el mapa nuestra idea del viaje, una aventura que nos llevara de norte a sur y de este a oeste por la Costa Rica más auténtica, menos turística y desconocida, donde pudiésemos tener experiencias diferentes que nos ayudaran a disfrutar y comprender este pais centroamericano y sus maravillosas gentes.

RUTA: (AMPLIAR MAPA)


PREAMBULO: A veeeeeeeeer, ni me he hecho el cambio de sexo, ni nada parecido, en la fotografia de aquí debajo, teneis a Ivan y Conchi (yo al fondo de la foto) nuestros amigos asturianos que han compartido esta aventura. Con esta fotografía quiero enseñaros la "JOELETTE", una peculiar silla de ruedas que nos prestó Joel, gerente del hotel "Celeste Mountain Lodge" y que hablaremos de él en futuras entradas. Esta silla nos permitió ser testigos en Tortuguero del desove de las tortugas, permitiéndonos transitar por la arena de la playa y por el interior de la jungla.

Os diré que en las dos ocasiones que la utilicé tuve bastante mala conciencia pués da la impresión que los porteadores son animales de carga, peeeeeeero, como me dijeron ellos, lejos de verlo así, lo veían como un trabajo más. Me convencieron y empecé a sentirme como los "Santos Padres" que ha tenido la historia cristiana, sentados en su "SILLA PAPAL".

CAMINO DE TORTUGUERO: Como probablemente pensareis que únicamente he estado en el Parque Nacional de Tortuguero, únicamente voy a dejar pequeños comentarios a pie de foto y algo de información que complemente la información de capítulos anteriores.

COMO LLEGAR: A Tortuguero únicamente se llega, como ya os comenté, por aire y por agua. Si elegimos por aire saldremos del Aeropuerto de San José y en media horita o poco más habremos llegado, eeeeel problema eeeeees que como nos llevan en avioneta, hay límite de equipaje. Esto nos lleva a la segunda opción: El agua.

Antes es necesario realizar el transporte por carretera hasta Caño Blanco, enclave desde el que salen las barcas a motor hacia el Parque Nacional de Tortuguero. Un autobús contratado por el Hotel en el que nos íbamos a alogar durante la estancia en el Parque, nos recogió tempranito (6,30 de la mañana) para llevarnos hasta Caño Blanco.
El viaje, dura un total de 6 horas, incluyendo carretera, un descansito y dos horas de navegación hasta llegar al Parque. En la fotografía, tomada desde el autobús podemos observar el Río Sucio (¿porqué se llamará así…..) uniéndose con el Río Blanco,de aguas cristalinas. La foto está tomada desde el puente por el que pasaba el autobús
Después de atravesar el Parque Braulio Carrillo hacemos una paradita estratégica en Guápiles, para desayunar el GALLO PINTO, desayuno tico por excelencia a base de: arroz con frijoles (judías pintas pequeñitas), una salsa variable, a veces, y huevo revuelto u otras cosas. De aquí y tras recorrer unos cuantos kilómetros más por carretera, entramos en un camino de lastres (de tierra) atravesando plantaciones de bananos (el plátano que pelamos y nos comemos) y de caña de azúcar.
El viaje es ameno pués nuestros guías "Camacho" y "Burrito" que ya conocereis, nos van contando los lugares por los que pasamos y las actividades que podremos realizar en Tortuguero.
Noooo, no son jamones nooooo, lo que se ve colgado en la fotografía superior, son los bananos (nuestros plátanos) que tras recolectarlos, se transportan por esta cadena hacia el lavadero para proceder a la selección, empaquetado y envío.
Ya en Caño Blanco, nos subimos a las lanchas que, a toda velocidad nos llevan para el Parque Natural. En el viaje vamos tomando contacto con la exuberancia y diversidad faunística y arboréa. El calor es sofocante, unos 30 grados y casi el 100% de humedad.

VIDEO: EL CANAL "CAÑO NEGRO" DE TORTUGUERO

VIDEO: UN ALTO EN EL CAMINO A TORTUGUERO

Por la carretera de agua pasamos por diferentes construcciones típicas costarricenses, todas ellas en colores vivos y a la orilla de los canales. Construcciones sencillas y humildes y, precisamente por eso tremendamente bellas.

Tras sentirnos todos exploradores que van en busca del "arca perdida" o de los dinosaurios de "Parque Jurásico", llegamos al embarcadero del hotel.
El acceso de la barca tiene un par de escaloncitos y se sube y baja por la proa (la parte delantera de la lancha). Con silla de ruedas es complicado, por lo que dejamos querer, dejamos que nos entren y saquen sujetándonos asus cuellos y pasando ellos un brazo por debajo de cada rodilla, eso eeees, como si fuésemos sentaditos, y una vez fuera nos esperará la silla para que nos dejen en ella. Si vais con bastones, como yo en esta ocasión, y teneis cierta movilidad la cuestión es más sencilla y dependerá de la pericia de cada un@. Dicho esto, los Ticos son amabilísimos y de una forma natural y con una sonrisa en los labios nos facilitan nuestra deambulación.

CONSEJO: Para la visita a Tortuguero aconsejo la contratación de un paquete de alojamiento en pensión completa y actividades con un hotel, poooooooorque nos evitaremos quebraderos de cabeza y coordinación de los diferentes transportes.En el caso nuestro, este paquete lo contratamos con el HOTEL PACHIRA LODGE, un hotel conformado por cabinas (cabañitas) adaptado en todas sus instalaciones y fácil de recorrer sus senderos en plena jungla con la silla de ruedas. El acceso al embarcadero también es muy seguro y razonablemente adaptado (que estamos en la selvaaaaaa jueeeeeeer) Situado en uno de los canales principales y a 5 minutos de la entrada al Parque Nacional.

El Parque Nacional es una selva tropical, pero inundada, por lo que visitar y recorrer su etéreo paisaje resulta sencillo y adaptado para todo el mundo. Como ya comenté pero lo recuerdo, es una zona de gran precipitaciòn pluvial, donde no existe una temporada seca definida, como sí sucede en el litoral del Pacífico, osea, que llueve sí o sí, o dicho de otra forma, en la estación seca llueve mucho, y en la época húmeda, ahora, llueve muchíiiiiisimo más. Tortuguero está ubicado entre el río San Juan, al norte, y el río Parismina, al sur. Se caracteriza por su majestuoso bosque tropical muy húmedo y su laberinto de canales. El nombre de este parque se debe a la gran cantidad de tortugas marinas que desovan en sus playas. De las cuatro especies que lo frecuentan todos los años, la tortuga verde es la más común. La travesía por los canales, os aseguro que es toda una aventura que algunos comparan con la visita a alguno de los brazos del río Amazonas. Desde el bote y gracias a los ojos especializados de los guías como Gerardo "Camacho" o "pajarito", hemos tenido la ocasión de ver gran cantidad de aves, reptiles y algún mamífero. En realidad es uno de los lugares más ricos en biodiversidad en toda Centroamérica.

LOS ANIMALES: A continuación os presento a algunos de los moradores de Tortuguero que tuve la suerte de ver, fotografiar y, en algunos casos filmar. Las fotos son obra de, como diría Abi en su lío (www.elliodeabi.blogspot.com) la "MIDUEÑA" que, como no le gusta la videocámara, se me ha convertido en una "experta fotógrafa". Voy a dar una ligera explicación de cada uno de ellos peeeeeeeeero, invoco a mis oráculos en asuntos animales, Christian del blog UN MUNDO ANIMAL (pinchar) y Javier, del blog LA NATURALEZA QUE NOS QUEDA (pincharr también)

Sobre estas líneas el AVETIGRE o GARZA TIGRE CUELLINUDA. Su nombre se debe a las rayas que lleva en el cuello (y no se más, así que ya nos contarán los oráculos, ¡ayudaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!). Se alimenta de ranas, peces y crías de caimanes y cocodrilos.

VIDEO: MACHO Y HEMBRA DE GARZA TIGRE CUELLINUDA.

PATO AGUJA O ANINGA. Tras las zambullidas para "pescar" incrementa considerablemente su peso y tiene que extender sus alas para que se sequen al sol.Se alimenta de insectos acuáticos y otros invertebrados, así como de peces, pequeñas tortugas, serpientes, ranas y caimanes pequeños.
NUTRIA DE RIO NEOTROPICAL, osea LA NUTRIA, si, siiiiii, esa que no habeis podido ver en el vídeo, esaaaa, aquí la teneis. Se alimentan de pequeños peces, ranas y pequeños animales acuáticos.

IGUANA. Jovencita, según nos contaron las crías son todas verdes y, solo al crecer diferencian el color dependiendo que sean hembras o machos.

LOS MONOS ARAÑA:
En peligro de extinción y muy protegido en Tortuguero. Se alimentan de frutas, flores y hojas. Entre los sonidos de la jungla, los guías fueron capaces de separar el sonido de estos primates y, tras recorrer unos 500 metros de canal con los motores casi parados, sobre nuestras cabezas a muchiiiiiísimos metros nos deleitamos con los juegos de estos ejemplares.
Estas fotografías están realizadas con el zoom 90-600, con una Olympus E-520, y las podemos ver gracias a "LAMIDUEÑAMIA", Eva.

LOS MONOS AULLADORES:A lo largo de Costa Rica se les conoce como Monos Aulladores, en Tortuguero y Congos, en el resto del país. Todas las madrugadas nos despiertan estos gritos que parecen realizados por algún enorme "KING KONG",cuando en realidad son animalitos de pequeño tamaño. Nos cuentan los guías, y los "oráculos" nos lo confirmarán, o no que el MACHO ALFA, está separado unos cuantos metros del resto de la manada, compuesta por otros machos, hembras y crías. Los sonidos los realizan con la caja de resonancia que llevan en el cuello.

EL PEREZOSO: Este fue el regalo de despedida de Tortuguero y de los guías que, no se como, pero con la lancha a toda velocidad, pararon repentinamente para deleitarnos con este Perezoso que se encontraba a excasos metros de nosotros y del agua. Los perezosos debido a su largo pelo se les forma moho por lo que pueden aparecer en tonos verdosos haciendo más difícil su localización.

LOS CAIMANES:
Dos ejemplares de caimán, de aproximadamente 1,5 metros, este primero que tenemos debajo del texto lo localizamos por los canales interiores por la tarde.

Este otro, se encontraba a unos 4 o 5 metros bajo el perezoso. Son animales muy confiados y permiten que se puedan acercar las barcas sin suponer peligro alguno ni para ellos ni para las personas. No les gustamos demasiado como alimento.

EL SANGRILLO:

Arboles típicos de lugares donde hay muchísima agua, pueden alcanzar los 30 o 40 metros de altura. Sus raices, que son como garras, se desarrollan tanto para mantenerse firmes frente a estos lugares tan etéreos sumergidos e inundados. (como atendí a la lección del profe eehhhh).

AL ATARDECER: Una de las comodidades de este hotel es que alguna de sus zonas comunes se encuentran en el canal principal. Es relajante tomarse un mojito con guaro (licor de caña de azúcar) y contemplar el atardecer.


Por las instalaciones del complejo hotelero tenemos todo tipo de vecinos, como estos cangrejos, que nos visitaban todas las noches.

El atardecer en Tortuguero supone la finalización del día y el inicio de la temprana noche (6 de la tarde).

LOS GUIAS DEL CANOPY:


Sobre estas líneas podeis ver a los guías que nos ayudaron en el canopy realizado aquí y del que ya os he puesto alguna muestra en anteriores post. Además de agradecer el esfuerzo desinteresado de estos ticos, aprovecho para que veais la forma de cojernos cuando no llevamos los bitutores ydependemos de la silla de ruedas. Ejem… noooo, no me tapan la cara porque tenga miedo noooo, es que nos cayó la MADRE DE TODAS LAS LLUVIAS y el gorrito de la capa no era de mi medidaaaa.

No es Igor, nooo, es el que escribe, tras haber realizado la hazaña del canopy.

EL CANOPY: Como imaginareis para hacer esta actividad me dejé los bitutores y las muletas en la cabaña. El circuito comienza ascendiendo una escalera vertical de unos 20 metros. ¿Cómo lo hicimos?, sencillo, los guias me anclaron con toda suerte de cuerdas, candados, y demás enseres, coordinamos toda la acción de forma que, un impulso con mis brazos sujetándome a los peldaños de la escalera, coincidía con un tirón de las cuerdas desde lo alto de la escalera.
Para descansar entre tramo y tramo transportaban una silla de plástico donde me sentaban para no tenerme continuamente ellos en el aire.
Me pusieron anclajes extras que conseguían compensar el excaso peso de mis piernas evitando, en parte, que el peso del cuerpo venciera y me hiciese frenar en los deslizamientos. A petición mía, me ataron los pies para evitar que "garreara" como un pulpo al tomar velocidad.
¿Cómo nos deslizamos?, al anclarnos al mecanismo que se desliza quedamos sentados en el aire, en una silla inexistente, para tomar velocidad, una mano la dejamos en el anclaje que asciende desde el cuerpo a la cuerda y la otra la enviamos por encima de nuestras cabezas y para atrás, de forma que, con guantes especiales, cerramos un círculo sobre la cuerda uniendo el dedo pulgar al índice. En la medida que consigamos mantener la mano holgada sobre la cuerda tomaremos velocidad. Para frenar, sencillamente la mano la cerramos sobre la cuerda poco a poco.
¿Qué pasa si nos quedamos sin llegar? ¿Somos pasto de los depredadores?, nooooooo, ¿Somos el blanco de las carcajadas de los demás??? siiiii, probablemente, por torpes. Dicho esto, si nos quedamos en el camino sin alcanzar el otro lado, no pasa nada, giramos sobre nosotros mismos sujetándonos a la cuerda por donde deslizamos y comenzamos a avanzar tirando con nuestras manitas, como podeis ver en el vídeo que, aunque sea reiterativo, vuelvo a poner aqui por parecerme lo suficientemente gráfico.

VIDEO: DESLIZANDOME EN CANOPY EN TORTUGUERO.

VIDEO DE EVA: CON UNA SOLA MANO TAMBIEN SE HACE CANOPY CON SEGURIDAD

Sobre estas líneas posando todo el grupo con los guías del Canopy. Nos comentaron que era la primera vez que una personas con discapacidad hacía Canopy con ellos. Bajo estas líneas posamos con "Camacho" y "Burrito", nuestros guías durante la aventura en Tortuguero.

CUANDO MIL PALABRAS VALEN MAS QUE UNA IMAGEN:

EL DESOVE DE LA TORTUGA
Todo empieza al atardecer cuando nuestra lancha atraca en la entrada del Parque Nacional y "Camacho" habla con los guardas que hay allí, se introduce en la garita y, tras unos minutos aparece de nuevo en dirección a la lancha. Una señora que se encuentra junto a la caseta del guarda y que lleva una bolsita de tela en la que un grupo de gente va introduciendo sus manos y sacando papeletas, le mira a Camacho con mala cara.

Gerardo, "Camacho", a solas nos comenta el porqué, en teoría hemos parado para subastar los turnos para observar el desove de las tortugas, en la práctica, Gerardo ha hablado con quién debía para que sin subasta alguna, nosotros cuatro fuésemos los primeros. Normalmente se forman grupos de 5 o 6 personas de las cuales, un guía es el responsable, en nuestro caso, el grupo lo vamos a formar los cuatro además de Gerardo y dos porteadores para transportarme en la "JOELETTE".

En Costa Rica anochece pronto, así que cenamos a eso de las 7 de la tarde, me calzo los aparatos bitutores por si tengo que caminar en algún momento, y me pongo pantalón largo, por los mosquitos, calcetines altos y botas de montaña, para evitar posibles mordeduras de serpientes, además, me envuelvo en el milagroso elixir anti-mosquitos que venden aquí. Gerardo nos habla de las normas así como de todo el proceso que nos llevará, si hay suerte, a uno de los espectáculos de la naturaleza más hermosos que uno puede aspirar a ver.

EL PROCESO Y LAS NORMAS: Como podreis imaginar, todas las tortugas están protegidas en Costa Rica. Son animales muy sensibles a la luz y a los sonidos, por lo que se PROHIBE el uso de cámaras, videocámaras y teléfonos móviles. En el caso de que a alguien se le pille usando alguno de estos objetos, se le requisa de inmediato, se suspende el tour y se expedienta al guía. Se recomienda llevar ropas oscuras para evitar que la tortuga nos pueda ver.

Una vez próximos a la playa, tenemos que esperar a que los guardas del parque, hagan la señal indicada, y esto se produce una vez que la tortuga ha salido del agua, a elegido el lugar para depositar los huevos, ha hecho el agujero y ha comenzado a desovar, momento en el que entra en una especie de "trance" y no le afecta apenas la presencia humana (aunque yo tengo mis dudas). Cuando se produzca la señal, que la hacen con una linterna de infrarrojos, nos acercaremos todos los grupos y al grupo que le toque primero (nosotrooooossss) se acercará, disfrutará en silencio durante unos pocos minutos y dejará paso al siguiente, así se irá rotando hasta que la tortuga comience a enterrar los huevos que volverán las rotaciones.

Tras la explicación subimos a la lancha llevándonos a "JOELETTE", noche de luna casi llena, la inquietud y el desasosiego se mezclan con los misteriosos sonidos de la noche en la jungla. Un silencio en la lancha solo roto por su motor se adueña de todos nosotros. El recorrido es corto, apenas unos minutos. El lugar elegido es el aeropuerto de Tortuguero, inactivo por la noche ya que es el lugar más idóneo para que yo pueda descender con menor problema. La lancha, ya en silencio atraca, las chicharras reivindican su presencia con sonidos enosrdecedores. Bajo la luz de la luna montamos la "JOELETTE" en pocos minutos. Me subo con facilidad pues está pensada para ello. Los porteadores, "Gallo" y "Perico" ultiman los correajes y hacen un pequeño recorrido por la pista de aterrizaje para comprobar que todo funciona bien (conmigo montado, por supuesto).

Los guardas han hecho una primera señal, una tortuga está saliendo a la playa cerca de donde nos encontramos. El momento es tenso pues cualquier ruido que afecte a la tortuga hará que esta de la vuelta y se marche de nuevo al mar para buscar otro lugar donde no se vea amenazada. Inconscientemente, contenemos la respiración aunque nos encontramos bastante alejados para poder afectarla. La Luna nos ilumina, unas nubes se van acercando y tememos que nos "ague la fiesta". Los guardas hacen una segunda señal, es el momento de aproximarnos. Los porteadores con Gerardo al frente cruzan la pista de aterrizaje del pequeño aeropuerto, entramos en la arena de la playa entre matorrales, los roces de las hojas parecen tener vida, los porteadores continúan a buen ritmo, llegamos a un pronunciado desnivel que "JOELETTE" supera sin mayores problemas.

Nos quedamos a unos 7 u 8 metros de la tortuga, aunque la noche es luminosa no la podemos ver. Desciendo de la Silla y me incorporo, quedando todos a la espera de iniciar los turnos de visionado. La tortuga ya hace un rato que ha iniciado la puesta. Gerardo nos cuenta que se trata de una Tortuga Verde, de un metro y poco. Nos cuenta que la tortuga no es verde, sino que lo es su grasa interna, de ahí el nombre. Nerviosos, inquietos, con el sonido del Mar Caribe, bravo y traicionero, de fondo, los guardas hacen la SEÑAL DEFINITIVA, un nudo se me pone en la garganta, el esperado momento ha llegado, los bastones se me hunden, me ayudan los porteadores con la mirada atenta de Gerardo, quedan pocos metros, tres, dos…. vuelvo a hundirme en la arena, uno… Ahí está la tortuga, resoplando, con la cabeza escondida, Gerardo agachado a pocos centímetros del animal, alumbra con la linterna infrarroja. Los huevos caen, de dos en dos, a veces uno, a veces tres… Sobre el agujero que ha realizado, de casi un metro de profundidad, existe un pozo que me parece profundísimo, donde los huevos van cayendo, me encuentro en otra dimensión, pienso en el proceso que ha llevado a la tortuga a este lugar, pienso en los afortunado que soy por poder ser testigo de este milagro de la naturaleza…. El siguiente grupo pasa a disfrutar del momento. Los momentos son breves, por lo que podemos repetir la operación hasta media docena de veces.

De pronto, la tortuga comienza a enterrar los huevos con sus patitas traseras, tira tierra, la compacta, vuelve a tirarla, vuelve a compactar… resopla, la cabeza la tiene fuera del cascarón, nos da tiempo a contemplar varias veces esta operación, una vez bien enterrados y compactada la tierra, comienza a tirar arena con las patas delanteras, es el famoso momento en que la arena nos llega a todos excepto una pequeña parte que va al a cumplir su propósito, aquí la tortuga llora como defensa para sacarse la tierra que le entra en los ojos al lanzarla hacia el agujero. El animal ha salido del trance, por lo que ya nos intuye a todos y nos considera depredadores, por lo que acelera el enterramiento. Los turnos se siguen sucediendo, hasta que nos piden los guías que nos quedemos a una distancia prudencial para que la tortuga termine su enterramiento y se marche al mar.

Un pequeño pero pesado tronco le ha caido accidentalmente a la tortuga e impide sus movimientos y que pueda marcharse, tras unos minutos de inquietante espera para ver si puede salir por sí misma, los guías y los guardias deciden retirar el tronco. En el momento que eso ocurre, con increible agilidad, la tortuga verde inicia su marcha al mar mientras todos, a una prudencial distancia la seguimos hasta que la noche y las olas hacen que se desvanezca y ya con la mirada y la imaginación,cada uno de nosotros pensemos que dirección tomará. Lo cierto es que va al encuentro de otras tortugas que seguro se encuentran a poca distancia junto con los macho.

Marchamos, con una alegría desbordante, una emoción que ha hecho que me saltaran las lágrimas en varias ocasiones, una felicidad y una dicha por la suerte que tengo de haber sido testigo de este complejo proceso en el que la naturaleza y el instinto se han confabulado para favorecer la vida y la supervivencia de la especie.

El camino de vuelta lo hacemos en la "JOELETTE", entre bromas, comentarios, y alegría desbordante. Subimos a la lancha que, en pocos minutos nos devuelve al hotel, son las 22 horas, parece que haya pasado un día entero.
En mi retina, en mi cerebro, en mi diario y en este blog quedan los recuerdos de un momento milagroso, que he intentado recordar con detalle y publicarlo para que, sin haber estado, vuestra vista al leer y vuestra imaginación al pensar, creen el escenario que yo tuve la suerte de presenciar.

Estas fotos no son del lugar en el que estuvimos. Se trata de la playa del pueblo de Tortuguero, a la que también acuden tortugas, para que os hagais una idea del escenario que presenciamos. Abajo las huellas de una puesta, ya antigua pero duradera en el tiempo.

EL PUEBLO DE TORTUGUERO:

Si nos encontramos en el Hotel Pachira Lodge, las lanchas del propio establecimiento nos transportarán en apenas unos minutos al centro del pueblo (nosotros nos encontramos al norte del pueblo).
El pueblecito es, en realidad una calle larga, con alguna calle adyacente. Está ubicado en una de las islas y limita con la laguna de Tortuguero y con el mar caribe.
Tortuguero se desborda de gente en el zenit del desove de las tortugas, entre julio y agosto siendo necesario reservar con anticipación sino queremos pernoctar en alguna lancha, y eso con suerte.
No obstante, cuando las tortugas se adentran en el mar el parque y el pueblo desaparecen del radar. Quizá porque estos bosques están entre los más lluviosos de todos los bosques lluviosos.
Las construcciones típicas caribeñas son construidas por los propietarios y, como se ve sobre estas líneas, todo comienza por realizar una estructura de madera sobre una plataforma elevada que evite la entrada de agua cuando llueve y de serpientes.

Sobre estas estructuras se construye la casa, pequeñita, sencilla, con un precioso porche y la correspondiente hamaca colgada.
El pueblo está rodeado por frondosa vegetación y donde no falta el árbol del banano.

El pueblecito muestra la vida típica del caribe con sus habitantes mayoritariamente afrocostarricenses, descendientes de los jamaicanos que vinieron a estas tierras y se trajeron el espíritu del reggae y la PURA VIDA (todo está bien, me siento genial, sólo se vive una vez).

Tortuguero es más tranquilo que otros destinos de la costa caribeña, y los senderos cubiertos por vegetación que culebrea por esta fina península alojan a numerosas criaturas salvajes.
Aquí la línea entre el mar y la tierra seca se difumina; posiblemente por esta misma razón tantas tortugas (ubicadas a medio camino entre ambos mundos por la cadena de la evolución) empiezan su vida aquí.

Esto también explica por qué siempre ha habido tantos pescadores en la zona, cuyas recetas inspiradas en la jungla siguen siendo populares entre los locales.
El pueblo vivó durante mucho tiempo gracias a la actividad del aserradero. Desde el punto de vista conservacionista, el auge del turismo ha paralizado esta actividad que amenazaba con acabar con la vegetación del Parque.
Tortuguero todavía conserva ese sabor auténtico de sus gentes y sus costumbres, y unas playas alejadas de la explotación urbanística y en las que se respeta su dinamismo original.

VIDEO: LAS PLAYA DEL PUEBLO DE TORTUGUERO

EL HOTEL PACHIRA LODGE:

En el bar caribeño, conversando con Rafael, excelente y amable persona, nos servía unos caipiriñas, piñas coladas, frescas (limonada) con guaro (licor de caña de azúcar) o mojitos, excelentes, además de una amenísima conversación.

VIDEO CABAÑA ADAPTADA.

ACCESOS Y SERVICIOS COMUNES:

Al Hotel Pachira Lodge se accede desde el embarcadero. La forma que aconsejo para salir y entrar de las lanchas son las descritas anteriormente: Con silla de ruedas, nos cojen al estilo silla y nos dejan en el asiento de la lancha, luego operación contraria, nos sacan de la lancha y nos sientan en la silla de ruedas. Con muletas: dependerá de la movilidad, en general con que nos sujeten un poquito para no irnos al agua, sera suficiente, en el peor de los casos, nos sujetaremos a dos cuellos quedando nosotros enmedio y si son mas altos que nosotros quedaremos en el aire, por lo que transportarnos hasta tierra firme no será complicado. Los servicios comunes están adaptados: piscina, bar y acceso a cabinas. Para ir a recepción y al restaurante es necesario superar 4 escalones con barandilla. No tendremos mayores problemas porque los ticos son gente amabilísima que te ofrecen la ayuda sin necesidad de pedirla, una sonrisa y un "gracias", será premio suficiente.

CONCLUSIONES:
-No os perdais un paseo por los canales y un tour para ver desovar a las tortugas (de julio a septiembre o primeros de octubre).
-Contratar las actividades con empresas fiables, los hoteles cuentan con servicios de empresas fiables que los realizan, así evitamos posibles riesgos y negligencias, preocupándonos únicamente de lo bien que lo vamos a pasar.
-ADAPTACIONES Y ACCESOS: en general aceptables para encontrarnos en plena jungla y rodeados de agua por todas las partes. Si contamos con la amabilidad y predisposición de los ticos a ayudar, cambiaríamos aceptable por EXCELENTE.

Gracias a tod@s por leerme.