No hay paso pequeño
Cuando hablamos de hacer accesible un servicio a todos, no hay paso pequeño. No hay iniciativa que no merezca tenerse en cuenta y agradecerse. Porque por más mínimo que sea, siempre es un paso hacia adelante. Un paso hacia la integración plena de todos, en nuestro caso, en la oportunidad de disfrutar del ocio y las alternativas que da un viaje.
Pensaba ésto al analizar algunas iniciativas puestan en marcha por instituciones culturales como los museos. Veamos un par de ejemplos, para darnos cuenta que lo mas importante no es el presupuesto gastado, sino la voluntad de lograr esa inclusión tan deseada.
Museo Centro de Arte Reina Sofía, Madrid
Esta institución puede mostrarse como un ejemplo de accesibilidad, tanto para los visitantes, como por el ideario que la guía: la integración de todos en el ámbito cultural como creadores y espectadores.
La oferta para el visitante que requiera servicios especiales, está perfectamente presentada en su página web de acuerdo a las necesidades de cada uno. El museo cuenta también con material específico y servicios adaptados. Entre ellos: folletos en macrocaracteres con la posibilidad de descargarlos, guías en Braille, audioguías con diversos niveles de audio, visitas guiadas especiales para personas con minusvalías intelectuales, intérprete de lengua de signos española (ILSE), bucle magnético y lazo de inducción para personas usuarias de prótesis auditiva, acceso libre total con silla de ruedas a todas las salas del Museo, signoguías gratuitas con explicaciones ILSE y subtítulos, etc.
Tiene, además, un canal abierto para que los visitantes con necesidades especiales puedan consultar cada caso en particular y solicitar la adaptación de los servicios a sus posibilidades. Para ello, basta con ponerse en contacto a través del correo electrónico accesibilidad@museoreinasofia.es
Todos los visitantes con alguna discapacidad tienen acceso gratuito al museo, así como el acompañante en caso de que sea necesario. Además, el Museo cuenta con un mostrador especialmente dedicado a los visitantes con alguna discapacidad en el acceso por el Edificio Nouvel que es, por cierto, totalmente accesible desde la calle con un diseño del pavimento que salva el desnivel con una suave rampa general.
Sitio web Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Casa-Museo de Miguel Hernández, Orihuela
La antigua casa de pueblo donde Miguel Hernándes viviera muchos años de su infancia y juventud, se ha transformado en una casa-museo. Su estructura y ubicación la hacen accesible sólo en parte. Estas antiguas construcciones contaban con poco espacio, y los desniveles del terreno dificultan la tarea.
Sin embargo, la Fundación que gestiona su legado y que se encuentra a pocos pasos de la casa familiar, tiene un amplio archivo en audio para que los visitantes conozcan esta figura universal de la literatura. En esos documentos digitalizados y llevados a formatos accesibles, revivimos la historia, la obra y la trascendencia de Hernandez.
Una iniciativa más, como dijimos, no hay pasos intrascendentes sino pasos hacia adelante.
Sitio web Casa-museo Miguel Hernández
Hace poco hablábamos en Viajeros sin límites del Museo Louisiana cerca de Copenhague, o del Museo Thyssen Bornemisza en Madrid, donde la accesibilidad es una realidad.
Éstos son sólo algunos ejemplos, cada cual en su propia escala, que muestran una voluntad de integración y de acercamiento a los visitantes con requerimientos especiales. Un camino que se hace con pequeñas y grandes ideas llevadas a la práctica.
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Edición| Victoria Rodríguez