Sarapiqui. Las tierras bajas del Norte. Episodio Sexto

Desharemos la ruta que hicimos para venir desde Guápiles hasta Manzanillo, es decir: primero la ruta 36 y después la 32 hasta llegar al cruce de Puerto Viejo de Sarapiqui (línea recta, pasaremos todas las poblaciones del anterior viaje, véase «Caribe Sur») pasando de largo Guápiles (¿recordais?, nudo de comunicaciones, lugar donde te dejan los autobuses, lugar donde recojes el 4×4…. bla bla bla, bueno pués ahí), el cruce lo encontraremos, recorridos bastantes kilómetros en la Gasolinera o Rancho Roberto’s, dejando la ruta 32 y tomando la ruta 4 en dirección hacia Puerto Viejo de Sarapiquí, pasando por pueblos como Horquetas o El Tigre, continuamos hasta llegar a un cruce que va a mano derecha al centro de Puerto Viejo de Sarapiquí y otro a la izquierda hacia La Virgen de Sarapiqui que es hacia donde nos dirigimos. El Hotel Tent Suites Pozo Azul, se encuentra a mano izquierda pasado el pueblo y siguiendo unos 500 metros (aproximadamenteeeeee). Cruzaremos un puente (y un río claro, el Sarapiquí) y nada más cruzarlo giraremos a mano izquierda. Pasaremos unas casitas muy monas por un camino por el que parece que ha pasado King Kong y ha bailado un fandango, y, cuando pensemos que nos hemos equivocado ……TACHAAANNNNN, en un claro de la selva encontraremos este complejo del que, al final de esta entrada, haremos referencia. Cuatro horas de extenuante carretera y bellos paisajes que nos llevan para el interior hacia la tierra bajas del norte.

Estancia: Una noche
Distancia desde el anterior destino: 200 kms
Tiempo de ruta: más de 4 horas

MAPA (Sobre estas líneas). En este episodio, para situarnos sobre el mapa, no tendremos más que seguir la línea azul que comienza en Manzanillo (abajo a la izquierda) y termina en La Virgen de Sarapiqui.

Fuera de los circuitos turísticos habituales, Las Tierras Bajas del Norte deparan a los viajeros que nos apartamos hacia los ríos salvajes y las junglas tropicales un aislamiento y tranquilidad donde es posible escapar de todo. El turismo, nos cuentan, ha aportado unos ingresos extra a una economía local basada históricamente en la agricultura. Las plantaciones de banano, (plátano) caña de azúcar y piña están flanqueadas por el bosque tropical, del que han recortado drásticamente las tierras de cultivo. Los conservacionistas colaboran con los propietarios de las tierras y las autoridades locales para que del turismo ecológico se beneficien todas las partes implicadas, ya sean familias de campesinos, naturalistas o la lapa verde, en peligro de extinción.
Los observadores de aves, con la esperanza de ver a esta especie de guacamayo (la lapa verde) en su hábitat (nosotros no lo vimoooossss), acuden en bandadas, los aficionados al remo vienen a descender los rápidos del río Sarapiquí. Los observadores de la naturaleza y los aficionados a la pesca se congregan en las lagunas de Caño Negro, mientras que viajeros de cualquier condición esperan ansiosos a las lanchas en la parte alta del río Frío para ir en busca del cruce fronterizo fluvial con Nicaragua, repleto de fauna.
HISTORIA: La vida en las tierras bajas del norte ha seguido siempre el ritmo estacional de las lluvias: cuando las riberas de los ríos crecía e inundaban las llanuras circundantes, el paisaje se transformaba en una inmensa marisma que permitía a los habitantes subsistir de la pesca, de las aves y de la caza menor. No obstante, con el crecimiento de la población y el aumento de la explotación de los recursos, la tierra se vio modificada a golpe de azada, y las tierras bajas se fueron moldeando lentamente según los intereses agrícolas. A principios de la década de 1900, la United Fruit Company,plantó bananas por toda Costa Rica y construyó una vía férrea desde la costa caribeña para transportarlas. Gran parte de los escenarios de las tierras bajas del norte fueron creados en su origen por el comercio bananero, o bien se ramificaron a partir de él, y la agricultura sigue siendo el negocio principal de estos asentamientos.
CLIMA: Tal y como ocurre en la mayor parte de Costa Rica, dentro de la misma región el clima varía de una zona a otra. Partiendo de la Llanura de Guatuso,calurosa y seca, que recorre la frontera con Nicaragua, las llanuras del Norte se extienden en dirección sur hacia las tierras bajas cenagosas y los bosques tropicales de madera noble. En las tierras bajas del norte, la estación seca abarca desde abril hasta noviembre. Por el contrario, las exuberantes junglas que rodean a los ríos de la zona, como el río Frío y el Sarapiquí, reciben lluvias durante casi todo el año.
PUERTO VIEJO DE SARAPIQUI:
En la impresionante confluencia de los ríos Puerto Viejo y Sarapiquí, Puerto Viejo de Sarapiquí fue una vez el puerto más importante de Costa Rica. Los barcos cargados de bananas, café y otras exportaciones comerciales navegaban por el Sarapiquí hasta la frontera nicaragüense, giraban al este por el río San Juan y llegaban al mar. Hoy día, Puerto Viejo (de Sarapiquí), cuyo nombre completo sirve para distinguirlo de Puerto Viejo de Talamanca, en la costa caribeña (ver entrada anterior en el blog), es sólo una ciudad fronteriza en el límite de la jungla. No obstante, la zona ofrece numerosas opciones para observar aves, hacer rafting, pasear en barco y explorar la jungla.

 

LA VIRGEN DE SARAPIQUI:
Embutida en la densa jungla de las orillas del salvaje y paisajístico Río Sarapiquí, La Virgen fue una de las pequeñas ciudades (una calle con casas a los lados) que creció y prosperó durante el auge del comercio bananero. Aunque hace ya mucho que la United Fruit hizo las maletas y se largó de aquí, la ciudad todavía depende del río, a pesar de que la mayor parte de la población hoy en día se gana la vida como pescaderos o guías de los «rápidos».

Es uno de los destinos principales para hacer kayak o rafting (para eso vinimooooos) en Costa Rica. La Virgen, desconocida para el viajero en general, es todo un santuario para los grupos de aficionados incondicionales al rafting y al kayak, que pasan días recorriendo el río Sarapiqui. Además esta pequeña ciudad es un paraiso relativamente alejado del mundanal ruido.

 

FAUNA:

RANA DE HOJARASCA: Además de ser nuestra vecina ocupa en el baño de la tienda de campaña donde pasamos la noche y de la que luego hablaremos con detenimiento, se trata de una especie de ranita que habita en los mantillos cercanos a quebradas (riachuelos) o en la vegetación baja durante la noche. Se alimentan de coleópteros, dípteros y ácaros.
POLILLA: Nuestro guardián, estuvo de vigilancia sobre la entrada de la tienda de campaña.

 

LAGARTIJA: Simpático ejemplar que nos encontramos en un asiento del comedor en el Hotel de las tiendas de campaña. Se trata de una lagartija diurna que se alimenta principalmente de insectos y otros artópodos.

VIDEOS DE COLIBRI: Dominan el arte de volar, podrían pasar por grandes abejas, o pequeños pájaros, de hecho es lo que son, A menudo los tubos florales se adaptan muy bien con la lngitud de la curva de sus picos. Pero el caso más curioso es quizás el del colibrí que perfora a la flor por un costado para extraer el néctar ante la imposibilidad de obtenerlo de la forma común, convirtiéndose así en un ladrón de néctar. Aletea unas 75 veces por segundo, si,siiii, no se me ha ido la pinza, nooo… eso hace posible su estatismo aereo y su gran maniobrabilidad.

VIDEO DE INSECTO PALO

LAS MARIPOSAS: LAS REINAS DE SARAPIQUÍ:

HELICONIUS DORIS: Se encuentra en los límites del bosque, claros, cerca de riachuelos, y caminos en bosques primarios y secundarios (osea, en todas las partes, je je)
DANAUS PLEXIPPUS: Orugas de Mariposa Monarca (un claro ejemplo de la teoría del caos, dicen..)

 

VIDEO DE ORUGAS DE MARIPOSAS MONARCA

MARIPOSAS HELICONIUS: Dos tomas bajo estas líneas

 

VIDEO DE MARIPOSA HELICONIUS

MARIPOSA CARTERO

MARIPOSA MORPHO BLUE: (dos ejemplares bajo estas líneas)

 

VIDEO MARIPOSA MORPHO BLUE

VIDEO MARIPOSA PAPILIONIDAE:

LAS TELAS DE ARAÑA Y LA LLUVIA: JUEGOS DE ARTE (dos tomas bajo estas líneas)

ACTIVIDADES:
1.- CABALGATA POR EL BOSQUE LLUVIOSO: Las chicas, Eva y Conchi decidieron hacer una cabalgata por los alrededores de La Virgen y a lo largo del Río Sarapiquí.

 

La cabalgata la organiza Hacienda pozo Azul Adventure, perteneciente al mismo grupo que el Hotel donde estuvimos (más abajo hablo de él, que no se me olvidaaa, ayssss).

Antes de iniciar la excursión a caballo, nuestras amazonas son instruidas con una breve introducción de normas, seguridad, uso del caballo, cuidados, órdenes… etc.
VIDEO CABALGATA 1
Recorrieron en más de dos horas de actividad: quebradas (riachuelos), límites de la selva, campos, ganado, la ribera del río Sarapiquí…

 

Por supuesto Eva, con su Capacidad Diferente, cabalgó perfectamente con una sola mano sin que ello fuera una limitación para ella, contando siempre con la ayuda de los guías que, estuvieron con ella.

VIDEO CABALGATA 2

Bajo estas líneas el grupo de guías que se encargó de la seguridad y del recorrido con Eva y Conchi (que sí, que sí, para ellas solitasssss)
2.- LAS AGUAS BRAVAS DEL RIO SARAPIQUI. RAFTING DE NIVEL 2 Y 3: Iván y yo decidimos hacer un rafting por las aguas bravas del río Sarapiquí.
La actividad la hicimos también con HACIENDA POZO AZUL ADVENTURE, recibimos una charla sobre seguridad y órdenes a realizar a lo largo de la bajada de los rápidos nivel II y III
VIDEO RAFTING 1
LA ACCESIBILIDAD:
¿Cómo pude acceder a la balsa? fácil, por la técnica ya conocida de meagarroasuscuellos y ellosagarranmispiernas, bajo estas líneas se ve la forma.
¿Cómo me sujeté para no caerme al agua? El equipo de 4 guías puesto a nuestra disposición se encargó de todo. En la foto de debajo se aprecia en el asiento y junto al remo unas ataduras, bien agarrado ahí, y a la cuerda que rodea la balsa, conseguí una sujeción lo suficientemente firme para que quedase totalmente anclado (a veerrrr, que no me ataron a ningún lado eeeh) y, salvo que abriese las manos para quedar libre, dependía de mí mismo para mantenerme a bordo. Como anécdota divertida os diré que, Iván que remó hasta la extenuación en uno de los golpes se vino sobre mí y, gracias a mi firme agarré ninguno de los dos fuimos a parar al río.
Era mi primera experiencia en rafting, lo cierto es que me decidí a hacerlo con la firme voluntad de que podría, pero como todos sabemos, la esperanza no es una estrategia. Superadas las dudas de mi sujeción con el magnífico anclaje que hicieron los guías, quedaba LA PRUEBA in situ.

 

Primero bajaron la balsa a la orilla del río, después con la técnica conocida me llevaron a la balsa, la silla de ruedas quedó atras, sola, probablemente como testigo impasible de la aventura que iba a iniciar, de la experiencia que iba a vivir. Desde el mismo momento en que me sentaron en la balsa en el borde de la misma y mis manos se aferraron a los anclajes, mis músculos se tensaron hasta el dolor con dos objetivos: decidir si me caigo y disfrutar del paisaje y del río. La balsa comienza a moverse, con un suave empujón se incorpora al río, suave de momento, en la balsa estoy solo, Iván y los dos guías todavía en el exterior se incorporan a sus puestos. Nos acercamos a unos rápidos suavecitos pero que hacen tomar velocidad a la balsa, El jefe, el timonel, da una de las órdenes que más se repetirán a lo largo del recorrido ¡Adelante!, a remar, con fuerza para mantener la balsa en rumbo, mis músculos se tensan. Sin descanso llegamos a un rápido de clase 3: A las órdenes ¡adelante!, para avanzar, ¡alto! para dejar que la balsa se deslice, rebotamos contra las piedras del fondo, en alguna ocasión cuando parece que nos estrellamos contra otra piedra, el buen hacer del timonel y de los demás hace que, suavemente, como transportada por unos railes, la balsa continúe su camino.

VIDEO RAFTING.RAPIDO «EL CAÑO». CLASE III

Tras la tempestad viene la calma, la corriente, en estos momentos aprovecho para relajar ligeramente los músculos que todavía quieren atender mis órdenes, relajo los dedos de las manos, el antebrazo, y menos los codos que como dos columnas sujetan la estructura que es mi cuerpo.
VIDEO: NAVEGANDO POR EL RIO SARAPIQUI. EL BOSQUE LLUVIOSO.

Nos cuentan cosas del bosque lluvioso, de algunas especies de árboles, intento escuchar pero mi mente ya está en el siguiente rápido que, primero se oye, luego se empieza a sentir… y por último SE VIVE, rebotes en las piedras, el agua que salpica impregnándonos del aroma de la selva y del espíritu del río que quiere que formemos una inolvidable comunión con el cielo, con la tierra, y con el agua.
VIDEO RAFTING.RAPIDO CLASE III


Trece kilómetros de tensión, diversión, vivencias y sensaciones. Unos metros antes de la llegada, cuando el río se tranquiliza nos invitan a tirarnos al agua, a sentir las aguas. Nadamos entre ejemplares de peces de la familia de las pirañas pero vegetarianos. Impresiona pensar que compartimos la misma agua que, pocos kilómetros más abajo es vigilada por caimanes.
Nos cuentan, que Sarapiquí significa en indígena, aguas claras, porque este río, que nace a los pies del volcán Poás (de ahí la arena oscura de sus orillas) lo es de aguas claras donde no era difícil ver deambular a los peces y otros inquilinos… hasta que a principios de 2009
un gran terremoto, hizo temblar Costa Rica, aguas arriba, en San Miguel, se formó un dique natural que fué acumulando árboles, raices, piedras y tierra. Por efectos de la presión el dique cedió y arrastró todos estos materiales y lodo a lo largo del curso del río. Hoy, 9 meses después, los efectos todavía se ven en el curso del río y ese lodo permanece en suspensión en estas aguas convirtiendo el Sarapiquí en un río revuelto y de aguas turbias.

 

 

 

Sobre estas líneas el equipo de rafting con nosotros 4. Podeis comprobar el buen rollo que se formó en algo más de dos horas de intensa convivencia. Gracias, y gracias por hacerme crecer como viajero.
RECOMENDACIONES: Además de no tener miedo, aunque saber nadar ayuda, porque llevamos chalecos salvavidas, conviene llevar ropa y calzado cómodos porque se mojarán.

LA ESTANCIA:
HOTEL HACIENDA POZO AZUL TENT SUITES.

En la selva, para pasar una noche distinta, rodeado de los sonidos de la selva y sus habitantes.
Este hotel, cuenta con Tiendas de campaña con baño y ducha incluidos sin necesidad de abandonar la tienda.
VIDEO INSTALACIONES:
EL acceso a las instalaciones, a las tiendas y a los servicios comunes está adaptado, con rampas y caminos lisos por los que la silla de ruedas deambula a la perfección, eso sí, mirando al suelo porque las serpientes coral y otros animalitos proliferan por estas latitudes.

 

El interior de las tiendas es espacioso, hay dos camas de casi dos metros cada una y son seguras siempre que se respeten unas normas mínimas, como cerrar la cremallera cada vez que salgamos o entremos de la misma.
El sentido común dice que animales peligrosos, tipo diplodocus y similares… no van a entrar (será porque ya no existen, jeje), pero podríamos darnos un susto con alguna serpiente (venenosas la mayoría), alguna araña (no necesariamente ponzoñosa) o algún pequeño inquilino tipo mosquito, con una capacidad infinita de dañarnos a picotazos.

 

VIDEO INSTALACIONES Y VISTAS

 

 

 

Os aseguro que es una experiencia que hay que vivir, como ya disfruté de mi noche en el desierto cuando visité Túnez el año pasado, lo hice en este viaje, con una tensa noche en la que una nana de sonidos de chicharras, pájaros, terroríficos chillidos de los coatís o, hacia la madrugada los intensos y profundos aullidos de los congos (monos aulladores) nos acompañaron durante toda la noche, larga pero interesante, impresionante, alucinante y, sobretodo, distinta y enriquecedora.

VIDEO COMEDOR E INSTALACIONES

El hotel lo tuvimos a nuestra entera disposición pues éramos los únicos que estábamos hospedados allí, dándole a la experiencia un aura de cierto misterio y magia.
GASTRONOMIA:
Continuamos con nuestro recorrido por las sodas (los locales modestos donde se sirven los casados, o platos combinados). Estuvimos en dos, una aconsejada por un lugareño que, sin conocernos de nada y al preguntar por alguna soda para almorzar, nos acompañó con su coche, salí a hablar con las dueñas del local y nos dedico una de las sonrisas más sanas, honestas y auténticas que nunca había visto (hasta que llegué a Costa Rica).
Casados de pollo, carne de res o pescado, son las especialidades, con la ya consabida base de arroz y frijoles, yyyyyy, un magnífico jugo de frutas hecho delante de nosotros. (10 euros de los 4 con un magnífico café incluido.
RESTAURANTE «TIA ROSITA». El mejor ceviche de pescado de la zona.
www.restaurantetiarosita.com
Recomendado por el personal del Complejo Pozo Azul. Nos atendió Anchel, el chef, amabilísimo, atento y educado, quién nos recomendó el ceviche como entrante, poniéndonos un poquito a cada uno por si no nos gustaba (luego comprobamos que no nos lo cobró.). Estaba riquísimo, me dio la receta, aquí dejo una pincelada para que mi amiga Zulma del blog REGIA MOSTAZA
,que aprovecho para recomendar tome nota y nos deleite un día con alguna variación.
CEVICHE A LA TÍA ROSITA:
-chile dulce, cilantro, cebolla, 2 vasos de limón, 2 vasosde GINGER ALE, caldo de pescado, azúcar. El pescado Marlén Blanco.
No me extiendo más con su elaboración, pero os aseguro que era mi primera vez, y la recordaré siempre.

 

Como recordaré la amabilidad y la atención recibidas.

CONCLUSIONES:

– Disfrutad de una noche en la selva, en este complejo o en algún otro que hay por la zona.
– Recorred el río Sarapiquí, con la balsa haciendo rafting, de nivel II y III para los que no tengais experiencia o de nivel IV para los expertos.
. Cabalgad por los claros y la jungla de esta zona, y disfrutad de los regalos que da la naturaleza, nuestros ojos nos lo agradeceran, y nuestra mente no podrá olvidarla jamás.
– Disfrutad del viaje con vuestro vehículo de alquiler, ya que es tan fatigoso el recorrido como bello.

REFLEXION:

«Le parecía que el río le quería decir algo singular, algo que él no sabía aún, que aún le estaba esperando. En este río había querido suicidarse Siddhartha, y en él se había ahogado el viejo, cansado, el desesperado, Siddhartha. Pero el nuevo Siddhartha sentía un profundo amor hacia este caudal, y determinó en su interior no abandonarlo tan pronto.«

Pasaje del libro Siddhartha de Hermann Hesse.

AGRADECIMIENTOS:

– En Puerto Viejo, al desconocido que nos aconsejó la soda para comer, nos acompañó con su carro y nos dedicó una de las sonrisas más bellas que he conocido.
– Al personal del Complejo hotelero y aventuras, de Pozo Azul, por su amabilidad, su paciencia, su profesionalidad, su implicación y su dedicación para que Eva pudiera hacer su cabalgata y yo mi rafting.
-A Anchel, el chef de Tía Rosita, por su sonrisa, por su alegría, por sus consejos y por regalarme una receta culinaria que «otros» la considerarían secreta.
– Al río Sarapiquí, por dejarme recorrerlo, por impregnarme de su fresca sabiduría y rápido devenir, por dejarme bañar y por permitirme usurpar sus rincones disfrutando de una experiencia inolvidable y que no tenía claro poder realizar.
– A los coatíes por chillar así, a los congos por despertarme, a las serpientes por esconderse y a los mosquitos por pasar de mí.
– Por supuesto a mi amigo Iván, por sus desvelos y por hacer posible que disfrutara en Costa Rica y por hacer algunos vídeos que se muestran aquí, a Eva por cuidarme y aguantarme.
-A tod@s vosotros por llegar hasta aquí, por apoyarme y por entregarme desinteresadamente parte de vuestra energía, que prometo usar para bien.

Gracias a TOD@S por leerme.